sábado, 14 de marzo de 2009

Carlos Fuentes: el escritor en sus ochenta años


Las celebraciones por su aniversario fueron apoteósicas, pero él dice que las vivió como espectador y que exigió que no se hablara de él. Carlos Fuentes cumplió ochenta, presentó una nueva novela y asegura que trabaja en cinco proyectos, todas las mañanas.

Por MACARENA GARCÍA G. | © El Mercurio

Fuente: mediaIsla, "Boletín 1116"
Cuando Juan Luis Cebrián —ex director de El País y uno de los consejeros del grupo Prisa— presentó la edición conmemorativa de la RAE de "La región más transparente", dijo que ésta no era un homenaje a Carlos Fuentes, porque Fuentes no necesitaba homenajes. Lo dijo sentado a una mesa de la Feria del Libro de Guadalajara, donde culminaba el mes de actividades que celebraban el aniversario del autor de "Aura" y "La muerte de Artemio Cruz". Lo dijo pese a que tras él colgaba una gigantografía del escritor, con su pelo cano y su bigote característico. Cebrián estaba siendo absurdo, claro, pero era su mejor cumplido: un cumplido hecho a la medida de Fuentes, que cumplió ochenta, pero parece más joven, recomienda leer a los jóvenes, y pidió a quienes participaban de su homenaje que no le nombrasen.

—¿Hay una crisis de escritor a los ochenta? ¿Libros que ya no se alcanzaron a escribir?

—Bueno, el tiempo que tengo por delante no depende de mí, pero yo sigo trabajando todos los días; desde las siete de la mañana hasta la una, usted me verá sentado trabajando. Eso me mantiene ágil. Por supuesto que hay libros que uno pensó escribir y no escribió, pero esos son mis difuntos así que hay que dejarlos tranquilos", responde Fuentes, al teléfono desde México, y se echa a reír.

Para su aniversario número ochenta, Alfaguara reeditó toda su obra, Fondo de Cultura Económica la antologó en gruesos tomos -como clásico de estantería- y la RAE decidió seguir esa colección de reediciones conmemorativas que comenzó en 2004 con "El Quijote", con "La región más transparente", la primera novela de Carlos Fuentes, publicada hace ya cincuenta años. "Es una novela a la que le tengo mucho cariño, porque la escribí a los 25 años y la publiqué a los 30. Entonces no fue un éxito, no, suscitó todo tipo de reacciones, buenas y malas", dice hoy Fuentes y se adivina el orgullo por la sentencia del tiempo. Para sus ochenta años fueron tantas las instituciones que quisieron rendirle homenaje que él nombró un comité asesor para coordinarlas y exigió dos cosas: que las celebraciones se concentrasen todas en un mes y que los invitados no hablaran de él. "De otra forma hubiese sido sumamente pesado", asegura Fuentes, "para los demás y para mí". Reunió a invitados de talla mundial, entre ellos los ex presidentes Felipe González y Ricardo Lagos, y los premios Nobel Nadine Gordimer y Gabriel García Márquez. Gabo, quien en 2007 cumplió los ochenta y tuvo su propio (y apoteósico) homenaje en vida, se limitó ahora a sentarse en una mesa, acaparar expectativas y hacer una reverencia silenciosa cuando llegó su turno de hablar. Gabo fue al cumpleaños de Fuentes, pero no dijo palabra. Se rumoreó que era porque el autor de "Cien años de soledad" ya no está en sus cabales, pero también, que entre las vacas sagradas de la literatura latinoamericana ya no hay qué decir.

—¿Cuál cree que fue el legado del Boom?

—Ya quedamos vivos muy pocos y ha aparecido una respuesta al Boom, que en México se llama el Crack. El Boom fue un estallido, fuimos 12 o, póngale usted, 20 escritores. Ahora habrá unos 100 escritores interesantes en América Latina. Entonces había una cierta necesidad de decir lo que no se había dicho. Hoy ya tenemos una enorme libertad para la ficción, diversidad de temas, de estilos, de propósitos.

—Héctor Aguilar Camín decía que usted fue el primer escritor mexicano profesional.

—Fui el primero que no tuvo que tener un empleo en el gobierno, porque hasta entonces todos tenían que vivir de eso. Antes no había suficientes lectores, o anticipos o traducciones para vivir de la literatura. Eso lo logramos hacer Vargas Llosa y yo.

—La semana pasada publicamos un reportaje sobre la vigencia de la obra del Boom Latinoamericano. Hicimos la pregunta a distintos escritores y críticos sobre qué libros se conservaban mejor al paso del tiempo y el autor boliviano Edmundo Paz Soldán opinó que sus textos cortos, las nouvelles y los cuentos, envejecían mejor que el resto de su obra. ¿Qué opina usted?

—Que él tiene todo el derecho a opinar.

—Pero cuál es su opinión.

—Yo nunca he pensado que escribí varios libros distintos, sino que es sólo una obra con varios capítulos. Yo lo entiendo como una obra única, total. Eso me permite una gran variedad de estilos, aproximaciones y temas.

—Usted ha trabajado una gran variedad de géneros: cuento, novela corta, novela, ensayo y también teatro y guiones para cine. ¿Con cuál género se siente más cómodo?

—Yo me siento incómodo en el teatro, debo decirle. Todos los escritores hemos tenido la tentación de escribir teatro. Balzac tuvo la tentación y fracasó, Flaubert también. Casi no hay un ejemplo de un novelista interesante que no haya intentado pasar a las tablas, y no les va muy bien, porque el teatro es una cosa muy aparte de la novela, es una tentación en la que uno incurre que es como tener relaciones con un ser extraño que no es ni hombre ni mujer. Lo que más me ha atraído siempre es la narrativa, también el ensayo y el periodismo en la medida en que deseo comunicarme de una manera más directa con los lectores y con el público.

—También intentó escribir guiones para cine. Su Pedro Páramo, por ejemplo.

—Ay, qué horror, no me recuerde eso, jajaja.

—Ahora lo están intentando nuevamente. Con Gael García como Juan Preciado.

—Será la enésima versión de una novela que no se puede adaptar porque es un evento puramente verbal.

—Sorprende que mire sus propios fracasos.

—Sería muy idiota si no lo hiciera.

—Pero podría no decirlo.

—Me sentiría muy mal.

—Seguro que tiene sus libros más queridos.

—Cómo no. Yo indudablemente quise mucho 'La región más transparente' porque la escribí a los 25 años, es una novela de mi juventud, y 'Aura' porque vino de una serie de acontecimientos fantásticos en mi vida y la pude escribir sentado en un café de París en dos o tres mañanas; la última que me dio muchas satisfacciones es 'La voluntad y la fortuna', pero quizá la que más me gusta es 'Terra Nostra', en la que concurro con los lectores europeos más que con los latinoamericanos, esa novela tiene mucho éxito en Francia y Alemania, en Francia es parte de la lectura obligatoria.

La vía internacional


Cuando García Márquez y Vargas Llosa se instalaron en Barcelona, Fuentes decidió radicarse en Londres, estación final de una vida errante que comenzó como hijo de diplomático -creció entre Washington, Chile, Ecuador, Argentina, Brasil y Uruguay- y siguió aceptando puestos de diplomático -París y Londres-. Hoy, vive de mitades: tiene su casa en Ciudad de México, donde pasa seis meses de presentaciones de libros, cócteles y amistades, y su departamento en Londres, donde escribe mientras ve llover.

—Con tanta distancia, ¿cómo estableció una relación con México? Su país es uno de los temas principales de su obra.

—Yo crecí lejos de México y tenía una mirada de perspectiva. Creo que un escritor no puede tener una relación que no sea de amor-odio con su país. Detestar totalmente a un país lo nulifica a uno, amarlo totalmente lo convierte en un bobo. De manera que hay que tener una relación tensa, amarlo mucho y odiarlo mucho; esa es mi relación con México.

—Hay una gran diferencia entre ser escritor latinoamericano hoy y hace 40 años, cuando usted citaba a Neruda diciendo que un escritor latinoamericano carga a su pueblo en la espalda.

—La gran diferencia es que entonces las cosas no estaban dichas, para nosotros escribir era un asunto político. Hoy es distinto. Ha habido un enorme fortalecimiento de la sociedad civil y se escribe más para proteger la diversidad; se ha vuelto muy importante defender la pluralidad.

El miedo a Bolaño


Fuentes es conocido por ser uno de los autores del boom que lee y habla de las nuevas generaciones de escritores latinoamericanos. Sin ir más lejos, fue él mismo quien presentó la última novela del chileno Sergio Missana en la Feria del Libro de Guadalajara. Por eso y porque buena parte de su obra tiene como protagonista a México, sorprende que no haya leído ni un solo libro de Roberto Bolaño. "Lo estoy guardando para un día en que llueva", dice.

—¿En que llueva?.


—Es que no puedo leer todo. He leído a muchos autores chilenos, a Carlos Franz, a Fontaine, a Missana, pero me falta Bolaño, me faltan varios. Pero sabe usted que con el tiempo, más que leer uno relee y prefiero releer ahora mucho.

—¿Qué está releyendo?


—Releo a Balzac como loco, y ahora que voy al Salón del Libro de París estoy releyendo a André Gide, a Paul Morand, a Mauriac y a los autores actuales como Le Clézio. Pero a la literatura francesa se la comió el pensamiento, demasiados pensadores y demasiada lógica acabaron con la literatura.

De todas formas, hay que leer con cuentagotas y por eso tengo guardado a Bolaño, quiero leerlo muy seriamente. Me aterra que es más joven que yo y ya no existe como persona, existe como escritor".

La última novela


Cuando los esfuerzos parecían destinados a fijar a Fuentes sobre el pedestal, él presentó "La voluntad y la fortuna", una novela a lo Caín y Abel que cuenta la historia de dos hermanos, el culpable y el inocente, en el violento y amenazante México de estos días. Fuentes advierte que comenzó a escribirla antes de que las vendettas entre narcotraficantes transformaran el país: "Esta es una novela narrada por una cabeza cortada que fue arrojada al océano. Cuando yo la escribí nosotros no teníamos todavía cabezas cortadas, pero ahora tenemos varias al días. Ha habido en México una violencia creciente, que yo husmeé un poco, pero me excedió. ¡Es horrible tratar de exorcizar los males de un país y acabar de profeta!"

"La voluntad y la fortuna" cuenta la historia de dos amigos, Josué y Jericó, chicos que se forman con Nietzsche, San Agustín, Spinoza y Maquiavelo, bajo la tutela de un padre, Filopater, que estaría inspirado en los maestros que Fuentes tuvo en México y también en Chile, donde vivió de niño. "Este personaje lo creé para una novela que yo tengo escrita y espero publicar pronto sobre la guerrilla de Carlos Pizarro León Gómez. Allí hay un profesor que es un padre jesuita que le da tanta libertad a los alumnos que acaban por expulsarlo de la escuela. De modo que viene de otra novela, pero aparece por primera vez en ésta como un maestro que suscita las conciencias y provoca las ideas". Filopater es el provocador de buena parte de los diálogos filosóficos que pueblan la novela. "Desde Cervantes que la novela es un género de géneros, que permite la narración, la filosofía, el ensayo", dice Carlos Fuentes.

¿Qué pasa con la izquierda?


Por Nieves y Miro Fuenzalida | © mediaIsla


Como muy bien sabemos, hoy día el capitalismo contemporáneo esta dividido en capital industrial tradicional y capital informático digital y la social democracia es su denominador común. Esta es la forma en que la oposición izquierda-derecha funciona hoy día. Al mantener una independencia relativa de cualquier sector en particular la social democracia representa el interés del capital como tal, del capital en general. La derecha, como regla, se identifica con el interés de un sector particular del capital en oposición a otros sectores para lo cual, curiosamente, tiene que buscar el apoyo electoral de la clase trabajadora haciendo referencia a sus intereses (proteccionismo, financiamiento de la supervivencia de las corporaciones automotrices, etc.).

Desde una posición de principios es extremadamente fácil condenar a la izquierda posmodernista por su compromiso y acomodación con el sistema. Pero, la pregunta obvia es… ¿Cual es, efectivamente, la alternativa? Si la política actual es oportunistamente pragmática, sin principios, la "autentica izquierda", en cambio, se ve a si misma como la única fuerza política que mantiene la fidelidad a los principios revolucionarios y anticapitalistas. Uno, simplemente, se apega a las viejas formulas descartando cualquier análisis detallado que indique como la situación ha cambiado. El inherente dogmatismo de la "izquierda con principios" es posible notarlo en el rechazo común a cualquier análisis que proponga una descripción más compleja de la realidad política actual y su consecuente paralización o inefectividad política. Si actuamos directamente haciendo algo como, por ejemplo, luchar en contra de la globalización, la mantención del ambiente, el derecho de las minorías o aliviar la pobreza, terminamos contribuyendo a la reproducción del orden existente.

¿Cual es la acción que crea los fundamentos de un verdadero cambio radical?... Si la izquierda elige, en honor a los principios, la fidelidad a los viejos programas se condena a marginalizarse a sí misma. De lo que se trata, en la hora actual, es de repensar críticamente el proyecto izquierdista, de ir más allá de la alternativa de acomodarse a las nuevas circunstancias o apegarse a las viejas actitudes. En la historia reciente la desintegración de los estados socialistas fue acompañada por el desmantelamiento del estado de bienestar que deja de funcionar como imagen colectiva capaz de apasionar políticamente a sus partidarios. Lo que hemos perdido con la desaparición de estos dos proyectos es la creencia o la fe en la noción de que la humanidad, entendida como sujeto colectivo, tiene la capacidad de limitar, en alguna medida, las fuerzas anónimas e impersonales del desarrollo socio histórico, de orientar los procesos sociales de acuerdo a la voluntad colectiva. Hoy día, los procesos sociales se perciben como dominados enteramente por fuerzas que están mas allá de nuestro control. El capitalismo global se nos presenta como tal fuerza y el mensaje explicito que escuchamos repetidamente es que no tiene sentido oponerse a tal realidad. Si lo hacemos ella nos aplastara. Cualquier proyecto político que proponga una transformación radical se topa con la amenaza del boicot internacional o con la amenaza de que el crecimiento productivo se detendrá. Nos adaptamos a la globalización capitalista o nos quedamos fuera del desarrollo histórico.

Lo único que queda es regular al capitalismo contemporánea, limitar sus efectos nocivos y hacerlo mas humano… ¿No es esto lo que la nueva izquierda propone o trata de hacer? ¿No será hora de romper algunos de estos fetiches? Zizek, el filósofo marxista lacaniano, pregunta si realmente nos importa si el crecimiento productivo per capita se detiene, especialmente, cuando su alto crecimiento promedio ha resultado en nuevas formas de pobreza, delincuencia y explotación… ¿No seria preferible, dice, un crecimiento estable que provea un estándar de vida, no más alto, pero mejor para la mayoría de la población humana de este planeta? ¿No seria este un acto de intervención real en la política actual? ¿Un acto que verdaderamente rompa con la adhesión automática al marco económico que dictan las Corporaciones multinacionales? La pregunta real, sin embargo, es… ¿Cómo una economía con crecimiento negativo podría, efectivamente, terminar con la pobreza?

Uno de los fenómenos realmente nuevo de nuestro tiempo es el crecimiento explosivo de las poblaciones marginales de las megas ciudades del mundo que contienen el potencial de transformarse en un sujeto político capaz de llenar el vacío revolucionario dejado por la clase proletaria, porque son los únicos libres en el sentido proletario clásico. Libres de amarras sustanciales, fuera de la regulación policial del Estado. En la sociedad actual en donde el control es total las poblaciones marginales son espacios que, a pesar de estar dentro del territorio nacional, se ubican fuera de la ley. El control estatal se suspende y la policía raramente se atreve a internarse por sus laberintos. Es esta masa, privada de todo y situada en los márgenes de las grandes ciudades industriales, la que puede transformarse en la fuerza política futura. El antagonismo es constitutivo de la condición humana y el antagonismo crucial en este momento, el punto de referencia de todos los otros, es el antagonismo entre excluidos e incluidos. Es una división que atraviesa todas las otras divisiones. En el siglo XIX se produce la politización del proletariado. En el siglo XX, el despertar político de la población rural del Asia y África. En el siglo XXI, los habitantes de las poblaciones marginales tienen el potencial de romper la inercia política y transformarse en agentes de cambio.

Cuando la "izquierda con principios" reprocha que "no hay una clara definición revolucionaria en tu teoría" uno debería arriesgar la respuesta de que la única forma efectivamente abierta a una posibilidad revolucionaria es renunciar al llamado fácil de la acción directa que necesariamente nos compromete en una actividad en donde las cosas cambian para que la totalidad permanezca exactamente igual. El peligro de una sociedad pos capitalista es que repitamos otra vez las formas jerárquicas directamente fundadas en privilegios individuales que cancelan, incluso, la igualdad y libertad formal burguesa. La cuestión es esta… ¿Qué forma tendrá una sociedad pos capitalista? ¿Estará basada en la igualdad o será jerárquica? Este será el problema político más importante en las luchas por venir.
[Nieves y Miro Fuenzalida, profesores de filosofía, Ottawa, ON]~

ES HORA DE RECONOCER EL PAPEL BELIGERANTE DE LAS MUJERES EN LA SOCIEDAD


Por Gildardo Gutiérrez I.


Fuente: poetasdelmundo.com

COLOMBIA: Ha llegado la hora, que es el día, en que debemos recoger las hojas muertas de un otoño que dejo grandes surcos en nuestro ser, hojas de un pasado que permitió que el hombre se erigiera mas como un ser humano, como un hombre de Neardenthal y sometiera a la mujer a la mas absurda esclavitud convirtiéndola en una sombra del hogar. Es hora de realzar el papel beligerante de aquellas que rompiendo con los lazos del oscurantismo, de la barbarie, se levantaron y han permitido que nuestra sociedad avance bajo nuevos parámetros, bajo un nuevo orden. Es la hora en que debemos inclinar nuestra mirada con humildad y reconocer que la sociedad de hoy estaría convertida en un caso de no ser por ellas. Ella como un gran faro ha permitido que la brecha se cierre y mancomunadamente podamos crecer y avanzar en bien de la humanidad.

Sabino: mi amigo paralítico de infancia


Por Román Corral Sandoval

Fuente: poetasdelmundo.com

MEXICO: Al poniente de mi casa por la calle 30ª, cruzando la calle Justiniani se observaban tres vecindades, enfrente de la plaza pública de la Colonia Dale de la Ciudad de Chihuahua, donde tuve muchos amigos en mi infancia a finales de los años 50’s. Mis amigos y yo contábamos con ocho o nueve años de edad. Sabino era uno de mis amigos; estaba paralítico postrado por los estragos de la poliomielitis en una vieja silla de ruedas, desgastada y un poco destartalada; le faltaba lubricación, rechinaba algo fuerte. Sus llantas grandes giraban zigzagueando. Alguien por compasión o lástima se la había regalado. Las pequeñas ruedas delanteras mostraban demasiado desgaste mismo que fue incrementado por las calles sin pavimentar de esta colonia y porque lo paseábamos casi todas las tardes en los pasillos encementados de la plaza pública. Sabino era casi un adulto cuando lo conocí, mostraba una poca de barba y bigote ralo, pero sus extremidades inferiores se observaban delgadas, sin crecimiento, atrofiadas y en lo general su personalidad reflejaba un serio atraso mental, ahora pienso en lo más profundo de mis recuerdos que probablemente padecía además parálisis cerebral. Sabino vivía en la vecindad situada frente a la fábrica de muebles “Morales” enseguida de la tienda de Abraham y de Elvira. Quiero dedicarle al menos unas cuantas líneas a mi amigo de miradas expresivas con el que podía comunicarme a base de gestos y balbuceos. Sabino tenía un alma noble, pura e inocente. Por las tardes, después de nuestras labores escolares, cuando mis amigos y yo jugábamos en las polvorientas y pedregosas calles de la colonia, nos observaba desde una sombra y de repente balbuceaba o esbozaba sonrisas como queriendo intervenir en nuestros juegos de béisbol callejero de pelota de esponja o en los encuentros que teníamos con los juegos de canicas donde sobresalía la rayuela principalmente. De vez en cuando lo involucrábamos en nuestros juegos de béisbol de pelota de esponja. “Bateábamos” con el puño derecho y corríamos desde home a las dos bases improvisadas, la primera y la segunda, señaladas con piedras o esquinas de las calles. En esa época las calles de la Colonia Dale presentaban escaso tráfico de vehículos automotores. Era más común observar la circulación de los carros de mulas o de tracción animal cuyos conductores anunciaban a gritos la venta de frutas o verduras de temporada. Cuando a Sabino le “tocaba” batear uno de nosotros lo hacíamos por él y otro jugador emprendía la veloz carrera empujándolo abordo de su vieja y destartalada silla de ruedas. Llevo grabadas en mi mente las expresiones de su alegre rostro cuando observaba cómo mi amigo se sentía momentáneamente feliz cuando algo con sabor a triunfo se asomaba a su triste vida o lastimosa situación. En la ligera carrera con la silla de ruedas había que tener cuidado de no pisar piedras grandes para evitar que la delgada, desnutrida y esquelética humanidad de Sabino diera tremendos brincos o violentos tumbos. Nuestro amigo paralítico festejaba a su manera el poder “anotar” carrera. En una ocasión cuando jugábamos béisbol con pelota de esponja y que le “tocó” a Sabino “batear”, fui el jugador designado para empujar velozmente su silla de ruedas para poder anotar hit ya que su bateador sustituto había logrado lanzar muy lejos la pelota de esponja. Empecé a empujar velozmente rumbo a la primera base la silla de ruedas con Sabino abordo quien siempre tenía la cabeza ladeada. Sus brazos también delgados y atrofiados, no le permitían asirse a la silla de ruedas. En nuestra loca carrera por “alcanzar el triunfo”, por anotar carrera, antes de que nuestros contrincantes se posesionaran de la pelota, observaba cómo sus brazos muertos, sin fuerzas se convertían en hilachos que se movían a placer, como banderas que mueve el viento a placer. Era notoria su felicidad, aunque Sabino no podía reír, yo escuchaba sus fuertes balbuceos que salían de los más profundo de su ser. Nos sentíamos “estrellas” del béisbol en ese momento. Al abrir su boca para tratar de reír se le ladeaba la mandíbula inferior dando la impresión de que se le podía trabar, dejando escapar gran cantidad de saliva que humedecía su desgastada ropa. No podía quedar mal con mi amigo paralítico, quise ser partícipe de su “triunfo deportivo”. Tanto a él como a mí nos hacía falta una poca de gloria, la que quiero lograr con la publicación de este texto para honrar su memoria y la de tantos minusválidos abandonados por sus familias y por las dependencias oficiales de salud pública: en memoria de tantos “loquitos” vagabundos que deambulan por las calles y por los que han fallecido a causa de su pobreza extrema. Como escritor nunca he perseguido el reconocimiento oficial menos la fama o la fortuna: no son mis prioridades para poder crecer como verdadero ser humano. Mi verdadero éxito y auténtica gloria consistiría en que la gente pobre dejara de sufrir, o sea, que se desterrara para siempre la marginación social; las otras “glorias” y los otros “triunfos” en el campo literario no me interesan ya que no escribo para tales propósitos: siempre he deseado ser un libre pensador para poner entredicho la “sapiencia” de los poderosos; creo que un verdadero escritor redacta sin censuras o autocensuras. Sabino y yo no queríamos fanfarrias, ni medallas o reconocimientos; corríamos para anotar hit porque sentíamos que el mundo, aunque fuera en forma mínima nos pertenecía: Dios nos había dado la vida y nos había puesto en este planeta, parte mínima de su gran creación. Aunque mis amigos y yo en ocasiones andábamos descalzos teníamos piernas sanas y de verdad esa era una bendición. A nuestra corta edad aprendimos a valorar nuestros cuerpos, inclusive la salud en general, ya que veíamos en qué condiciones lamentables, físicas y mentales, se encontraba nuestro amigo paralítico, a pesar de que nuestras complexiones también eran delgadas y de que la vestimenta que portábamos eran camisetas desgastadas y pantalones de mezclilla que ya no admitían más parches o remiendos. Sabino y yo llegamos velozmente a la primera base. Quise de nuevo que mi amigo “anotara” una carrera como en algunos juegos anteriores. Permitíamos que así sucediera ya que su vida miserable de vez en cuando necesitaba un aliciente para soportar la postración en su silla de ruedas. Además Sabino no podía jugar directamente con su cuerpo, pero lo que sí aseguro es que jugaba con el corazón, como lo hacen notoriamente nuestros atletas paraolímpicos, haciendo a un lado la “estrellitis” de los atletas “normales” que casi nunca ganan medallas. La vida y el destino de plano no habían tenido misericordia con este ser humano. Volviendo a nuestra carrera, como dije, Sabino y yo ya habíamos pasado exitosamente la primera base, pero antes de llegar a la segunda, tropecé con una piedra semi-enterrada la cual me arrancó por completo la uña del dedo “gordo” del pie derecho cayendo mi humanidad estrepitosamente al suelo como un ave herida que antes surcaba orgullosa y libremente el firmamento. Parece que en este mundo y más en este país, la felicidad, el éxito o los grandes triunfos no están destinados para la gente pobre. La silla de ruedas con Sabino abordo quedó sin control y se volcó. Mis amigos no atinaban primeramente a quien auxiliar ya que mi pie ensangrentado los impresionó demasiado al igual que mis expresiones de dolor y fuertes llantos, pero por otro lado había que ayudar a Sabino quien también estaba en el suelo con el rostro lleno de tierra y demasiado asustado, con los ojos un poco desorbitados y de su boca salía abundante saliva y balbuceos al por mayor. En realidad todos estábamos asustados por este accidente. Me sentía culpable y aún me siento un poco a distancia de cincuenta años de este incidente. La verdad es que, a lo largo de mi vida, no he podido hacer gran cosa por la gente pobre, salvo escribir mis textos de crítica social y el no olvidar mi origen. Existen demasiados intereses que impiden que la gente pobre salga de su situación. No me perdono cómo pude agregar más sufrimiento a la vida de por sí desdichada de Sabino. La silla de ruedas quedó volcada y una de sus ruedas grandes siguió girando a gran velocidad. También la humanidad de Sabino yacía tirada a un lado de este vehículo. No obstante, su cuerpo demasiado delgado pesaba para nosotros que tuvimos que levantarlo en peso desde el suelo para acomodarlo en su silla de ruedas. Optamos por olvidar de momento mi uña levantada, arrancada, unida en forma mínima al dedo “gordo”. Levantamos en peso a Sabino quien por fortuna solamente se había asustado. Le sacudimos la tierra de su ropa y acordamos ir a la llave pública de agua potable de la plaza, distante a una cuadra del lugar de nuestro juego. Por fortuna no había “cola” de baldes, tinas y botes de los moradores de esta pobre colonia que se surtían del vital líquido frente a la llave pública. Esta colonia de la periferia de la Ciudad de Chihuahua siempre ha tenido sed de agua potable y de justicia social y Sabino era una muestra irrefutable de esta aseveración. A cincuenta años de distancia a este barrio se le sigue racionando el agua potable como si tuviéramos albercas como los ricos. Todos bebimos agua. En esta llave pública era donde bebíamos agua fresca por las mañanas a la hora del recreo mis compañeros y yo de la escuela primaria “Juan Alanís” situada enfrente de la plaza. Le limpiamos el rostro a nuestro amigo paralítico y lo colocamos en la sombra de uno de los pinabetes de la plaza por la calle 28ª. donde se hallaba la llave pública. Me despedí de mis amigos y me fui caminando rumbo a mi casa, ubicada junto a la fábrica de muebles “Morales” en su costado norte, distante a una cuadra de la llave pública mencionada por la calle 30ª. El tramo se me hizo demasiado largo, pero lo importante era que Sabino estaba a salvo y por fortuna nada le había pasado. Por suerte no agregué a su vida una desgracia más, con las que tenía ya eran más que suficientes. Yo vivía en otra vecindad, enfrente de la de Sabino. Sentía el dedo “dormido” con la uña levantada, recuerdo que mi madre terminó por arrancármela, me hizo unas curaciones y me quedé dormido, creo que por la noche me subió la temperatura. Vivíamos en un cuarto y dormíamos en el suelo. Durante días quedé fuera de los juegos de béisbol de las “grandes ligas” de Sabino y mis amigos. Quiero manifestar que mi padre Alfredo Corral Rodríguez era un aficionado al rey de los deportes. En un viejo aparato radio-receptor, único aparato eléctrico que tenía nuestra familia y que había traído de los Estados Unidos cuando anduvo de bracero, escuchaba los juegos de béisbol “de las grandes ligas”. Recuerdo que en ese mismo aparato escuchamos en la madrugada del 1º de enero de 1959, el arribo al poder de Fidel Castro en Cuba y hasta las noticias de la muerte de Pedro Infante en abril de 1957. Sabino y su madre vivían en la vecindad frente a la mía, en una habitación de renta de cuatro por cuatro metros, reducida, apretada, oscura, fría y con un olor constante, penetrante originado por la combustión de la pequeña estufa de petróleo de dos quemadores que servía de fuente de calor cuando ocasionalmente se llegaba a encender para preparar algo de comida en ese paupérrimo hogar; sus ropas al igual que las nuestras olían a petróleo porque no podíamos tener estufa de gas. El litro de petróleo era más barato que la leña, la cual costaba treinta centavos el kilo. El petróleo lo podíamos conseguir con Don Lupe, en la esquina de la calle 28ª. y Tamborel; en su establecimiento se observaban varios tambos de capacidad de doscientos litros llenos de este combustible. Allí sí que olía a petróleo. Vendían leña, enseguida de la vecindad donde vivía Sabino, en la tienda de abarrotes de Abraham y de Elvira, a la que la gente le decía “La China”, en la esquina de la calle 30ª. y Justiniani, pero la leñería más grande de la colonia era sin duda alguna la de Rubén Rodríguez de la calle 30ª y Urueta. La mamá de Sabino era viuda y trabajaba de sirvienta en otra colonia de la Ciudad de Chihuahua; era su único hijo al cual dejaba encargado con las vecinas quienes nos permitían sacarlo del patio de la vecindad para que nos acompañara en nuestros juegos, como simple observador o como “estrella” del béisbol pues siempre “anotaba” carrera. Nos gustaba su compañía pero sobre todo al sacarlo del patio de la vecindad impedíamos que le siguiera pegando el sol en su débil cuerpo y que las moscas se le pararan en su cara. En ese tiempo había muchas moscas porque el agua sucia de los quehaceres domésticos y otros desperdicios o desechos se arrojaban a la calle. En esa misma vecindad vivía otro amigo mío al que apodábamos “El Caborca”, su padre purgaba una condena en la Penitenciaría del Estado. La madre de Sabino regresaba del trabajo por las tardes, caminando lenta y cansadamente por la ancha calle 30ª. Distinguíamos su figura delgada desde que la percibíamos a lo lejos en la calle Tamborel; siempre vestía de negro ya que hacía pocos meses que había fallecido su marido como consecuencia de los estragos del alcoholismo, según platicaban entre sí sus vecinas. La señora casi no hablaba, pero nos sonreía en forma de agradecimiento por jugar con Sabino, tal vez por tomarlo en cuenta, porque a la gente pobre no hay quien la tome en cuenta, mas que los mismos pobres. En este país todo lo peor les sucede o es para los pobres, hasta las malas noticias. Recogía a su hijo enfermo y se metían a la vecindad y no volvíamos a ver a nuestro amigo hasta el día siguiente. En la calle 30ª. entre las calles Tamborel y Justiniani estaban nuestras vecindades propiedad de Don Mateo, nuestro casarrentero. En la plaza pública de la Colonia Dale, por las tardes y noches de verano acudían varias personas a caminar por los pasillos recién encementados, donde mis amigos y yo paseábamos en veloces carros de madera a los cuales les instalábamos rodillos o rodamientos desechados por los automóviles; era común observar varios de estos vehículos infantiles hechizos en plena carrera empujados por algunos niños, a quienes seguramente les tocaría el turno de conducirlos; estas “Avalanchas” de los niños pobres provocaban estruendoso ruido al rodar velozmente por los pasillos o corredores de cemento de esta plaza pública, ruido que alternaba con el tridular de los miles de grillos que aparecían en esta época del año en este parque público, sin descartar otros bichos como pinacates y moscos. También Sabino fue testigo de nuestras carreras con los carros de rodillos; en varias ocasiones nos “acompañó” a la plaza pública, lugar de reunión familiar e infantil, la cual contaba con bancas metálicas pintadas de verde oscuro; lo paseábamos en su silla de ruedas alrededor de la plaza pública, donde estaban sembrados pinabetes.

Conclusión sobre Sabino…


Hasta donde nos fue posible integramos a Sabino a nuestros juegos y creo que de hecho lo hemos integrado a nuestros recuerdos, a nuestros corazones y ahora lo integro a este texto. Este minusválido no era menos que nosotros. A pesar de su situación siempre nos regaló la luz de su mirada, sus mejores gestos a través de los cuales nos agradecía que lo tomáramos en cuenta en nuestros juegos infantiles. Aprendí desde niño, gracias a Sabino, que muchas personas que se dicen o sienten “normales” no aprovechan su condición de buena salud para manifestar en sus rostros expresiones o gestos más amigables: parece que están enojadas con la vida cuando ésta es alegría: la verdadera pobreza es la espiritual, no la material. A pesar de nuestra pobreza material los niños de la Colonia Dale de la década de los 50’s y 60’s vivíamos felices en nuestro entorno de la Colonia Dale y sus alrededores, porque no nacimos para tener si no para ser, como Sabino quien no poseía nada material pero era un ser extraordinario. Sé que me consideraba su amigo y yo correspondía a su amistad, sin tomar en cuenta nuestras diferencias de edad o estados de salud. Éramos amigos a pesar de nuestras pobrezas. A lo largo de mi vida pocos Sabinos encontré en mi camino; la mayoría de las personas que he conocido no han dejado huella en mi corazón como Sabino, el cual si era un amigo de verdad. La verdadera amistad o cualidades humanas son patrimonio moral de la gente pobre. Sabino tenía parálisis física pero su corazón era más grande que todas las riquezas del mundo; jamás estará su nombre grabado en la Rotonda de los Chihuahuenses Ilustres ni en el recinto del Congreso del Estado de Chihuahua, pero de hecho dentro mí está erigido el más grande de los monumentos en su memoria y grabado su nombre con letras de los más bellos colores como recuerdos de nuestra sincera amistad.

Inagotable


(I Corintios 6:20)

A Taty H.


Por Orlando Alcantara Fernandez (Orly)


Quiero ser inagotable

Como el perfil de tu pecho

Matizado por tu sonrisa

Que arde a nardos y amapolas,

Alondra de mis raíces y mis días.

Túmbame despacio

En el palomar de tu arco iris

Para ser inagotable como la aurora,

Esa risueña pendenciera de la noche,

Esa desencajada madre de las mañanas,

Las auroras más dulces de mi vida.

Desentronízame con tu mirada de estío

Y sé irreverente como todos mis meta-poemas

Para que no se diga que eres rosa,

Siendo trajín y aleteo pertinaz en lontanza.

Quiero ser inagotable,

Diva de mis más suculentos atardeceres,

Y te avizoro pionera y fundadora,

Matriz encarnizada y truculenta.

Cálmame, apacíguame,

Inquiétame, desvélame,

Toma mis riendas sueltas

Y desembócame en tus llamas pletóricas.

Que Neruda calle para siempre

Y yo así tome su lugar incólume.

Quiero ser inagotable y tuyo,

Decisoriamente tuyo inagotable,

Inagotablemente tuyo decisorio.

Desenlázame el alma

Y libérame el espíritu

Que mi cuerpo sabe de otredades

Y tú persigues mi aura

Como columpio o tobogán.

¿Quién diría que ya soy tuyo

En esa mirada enhiesta

Que desbordan tus pupilas

En las córneas parpadeantes,

En el iris pestañeando,

En tus ojos divinos míos?

¡Perdón! He dicho “míos”

Y nada me pertenece.

Soy sólo tuyo,

Tuyo como un petardo encendido.

Tuyo como un preámbulo inédito

Que ya quiere ser epitafio o epílogo.

Tuyo en technicolor o cinemascope,

O en pantalla plana o plasma.

Quiero ser inagotable

En la Vida Eterna Cristiana

Para que Cristo nunca me falte

Cuando a ti me asome

Y te vea primigenia y desbordada,

Audaz y con todo tu donaire,

Entrañable y desconcertante.

Que este meta-poema sirva de testigo

De mis cuitas indeclinables de subterfugios,

De añoranzas, palomares y flores.

Que se te erice la tez desprevenida

Y tu mariposa vuele lejos en periplo extático

Y retorne pronto al mismísimo centro

De este amor entrañable que vive adentro.

Quiero ser inagotable, mujer mía,

Mía, sí, mía, mía por siempre.

Ya quiero poseer tu cáliz

Y sin querer ya lo poseo.

Ahora somos tuyo y mío,

Mío y tuyo: una carne

En dos cuerpos amánticos y gráciles.

Dame el amor que le has negado al mundo

Y yo sabré amar al mundo

Con todo tu amor desbordado desbordándose.

Quiero ser inagotable

En la silueta de tu mirada

Y desandar periplos inusitados,

Y recorrer caminatas inexistentes,

Y volver a ti como extenuado.

Quiéreme así siempre:

Inagotable y genésico: pleno.

Quiéreme así siempre:

Inagotable y cosmopolita: cierto.

Quiéreme así siempre:

Inagotable y sideral: ignoto.

Cósmico y visionario: tránsito;

Vidente y profeta: hóndico.

Yo simplemente te quiero inagotable,

Columpiándote en mis entrañas,

Verdaderamente inagotable y abarcante,

Decididamente mía y amántica.

Quiero ser inagotable

Y tu sonrisa corona tu mirada

Con un laurel de espigas marinas,

Y ya soy inagotable sin darme cuenta

Cuando me dices quedamente

En cuatro letras: T, D, C, O:

“¡Quiero ser tuyo!

¡Ámame! ¡Ámame siempre, sueño!”

Novellino


Fuente: arte-unico.blogspot.com

El Novellino o Cento novelle antiche es una colección de cien cuentos breves, de autor anónimo, hecha en Florencia hacia los óltimos años del siglo XIII. Sus temas, tratados de manera desnuda y concisa, son acontecimientos anecdóticos tomados de la Biblia, de la vida de los Santos, de los trovadores provenzales, de las leyendas caballerescas medievales. Su proósito dominante es formar al hombre de la corte. Estas narraciones, primeras manifestaciones de la novela italiana, son una anticipación del Decamerón de Bocaccio.

(Novela VIII). Donde se plantea una cuestión, y sentencia que fue dada en Alejandría.

En Alejandría que está a las partes de Rumania (ya que hay doce Alejandrías), la cual fué fundada por Alejandro en marzo antes que muriese; en esta Alejandría, en el barrio donde están los sarracenos, donde estos venden fritangas y se compran los manjares más exquisitos y delicados, así como entre nosotros se compran paños, un día lunes, un cocinero mahometano, que tenía pronombre sarraceno con un pan e la mano; no tenía dinero para comprarle; y puso el pan encima del caldero y recibió el humo que salía; y lleno de deleite, mordía en el pan ahumado por el humo que del manjar salía; y así lo comió todo. Este Fabratto no había vendido bastante por la mañana; túvolo a mal agüero, y como disgusto atrapa al pobre sarraceno y le dice:

-Págame esto que has tomado de lo mío.

-El pobre responde:
-No he tomado de tu manjar otra cosa que humo.
- De lo que cogiste, págame- decía Fabratto.

Tanta fue la disputa, que por lo nuevo del pleito y lo villano, y por no haber ocurrido nunca antes, llego al Soldán. Este, por la mucha piedad del caso, reunió a los sabios, y mando venir aquellos. Se trató el pleito. Los sabios sarracenos comenzaron a sutilizar. Uno reputaba que el humo no era del cocinero, aduciendo muchas razones: el humo no se puede retener, se convierte en olor que carece de sustancia y de propiedad que sea útil; no debe pues pagarse. Otro decía que el humo está unido al majar y de el depende, y se genera de sus propiedades, y el hombre está para vender su mercadería, y quien la toma es usanza que pague. Hubo muchos pareceres. Finalmente un sabio impuso su consejo y dijo:

-Puesto que éste está para vender su mercadería y el otro para comprarla, tú, justo Señor, haz que lo haga justamente pagar según su valor. Si su cocina, que vende dando útil propiedad de aquella, suele tomar útil moneda; ahora que ha vendido humo, que es la parte inútil de la cocina, haz, Señor, sonar una moneda, y juzga que el pago se tenga por hecho con el sonido que sale de aquélla.

-Y así sentenció el Soldán que fuese observado.

La Idea que da Vueltas de Gabriel García Márquez



GABRIEL GARCIA MARQUEZ

Fuente: arte-unico.blogspot.com

Gabriel José de la Concordia García Márquez es un novelista colombiano, escritor de cuentos, guionista y periodista. Nacido en la Región Caribe, en el municipio de Aracataca (Magdalena), el 6 de marzo de 1927. Es conocido familiarmente como "Gabo "(y también Gabito) (hipocorístico guajiro para Gabriel), desde que su compañero del diario bogotano El Espectador, José Salgar, comenzara a llamarle así. En 1958, se casó con Mercedes Barcha, tienen dos hijos, Rodrigo y Gonzalo.

Es considerado uno de los autores más significativos del siglo XX. Obtuvo el Premio Nóbel de Literatura en 1982, según la laudatoria de la Academia Sueca "por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real son combinados en un tranquilo mundo de imaginación rica, reflejando la vida y los conflictos de un continente". Su novela más reconocida internacionalmente es Cien años de soledad.

El hombre desciende del libro


El modo de relacionarse con los libros ha cambiado tanto que cualquier tiempo pasado ya es leyenda

Por FRANCISCO SOLANO | © BABELIA

Fuente: mediaIsla, "Boletín 1116"

Si existiera, por algún lado, en esta primera década del siglo XXI, un émulo de Cansinos Assens, seguramente, a la hora de escribir sus memorias ya avanzado el siglo, se vería en un aprieto si tuviera que dar cuenta de lo que siempre se ha llamado experiencia literaria o mundo de las letras. Respecto a lo primero podría, tal vez, hilvanar su proceso de formación con relación a las obras que conformaron el fortalecimiento de su espíritu, pero poco podría decir del mundo literario. La injerencia de Internet ha transformado por completo el universo de relaciones literarias y los blogs han sustituido los debates y las tertulias. Y se da el caso, bastante curioso, de que muchos best sellers que usan la teoría de la conspiración de telón de fondo, ya sea en la época de los primeros cristianos o en una trama de espionaje actual, han descartado el único lugar en que esa teoría es infalible: la galaxia Gutenberg, víctima de la confabulación de las nuevas tecnologías. Estos cambios, tan apresurados y radicales, han desplazado aquel espacio pasional y humanístico del que surgieron, en nuestro ámbito, figuras como Larra, Baroja o Carlos Barral; hoy, pese a no carecer de prestigio, el escritor posee una proyección social mezcla de empresario de éxito y marca de fábrica.

De ahí que no sea extraño que, en el prefacio a Una especie en peligro de extinción, donde recoge sus mejores entrevistas a escritores norteamericanos -entre otros, Bellow, Bradbury, Ginsberg, Ellroy, Carol Oates, Neil Simon-, Lawrence Grobel deplore el espíritu disolvente de nuestra época: "No sé si los escritores", dice, "tienen el mismo poder sobre nosotros que tuvieron en el pasado, pero sí sé que nosotros nos hemos rebajado por el hecho de que no sean reconocidos del mismo modo que las estrellas del rock, las estrellas de cine o los deportistas profesionales". La prosa es calamitosa, pero acierta al poner el acento en los protagonistas de la historia. La evidencia de esa "rebaja" salta a la vista. Pero esto hace más valioso, si cabe, el libro de Grobel; pues, con la sabrosa variedad de temas literarios y fobias -las observaciones de Carol Oates sobre boxeo y feminismo, por ejemplo, son estupendas-, seguimos el ritmo del pensamiento del escritor, y las preguntas colaboran sagazmente a que no caiga en la coquetería, tan tentadora para una efigie parlante. No es un repertorio de agudezas, sino una consulta a las voces que aún tienen algo que decir sobre la vieja pasión literaria, antes de que se extinga la figura del escritor.

Los cambios necesitan abastecerse de nostalgia, y lo que siempre permaneció en un ámbito restringido, hoy se puede airear gracias al ingenio y a la indeclinable porosidad de la literatura para abordar cualquier cuestión. A esto se dedica, con mucho talento, Camilien Roy en El arte de rechazar una novela, una brillante retahíla de vapuleos que utiliza todos los recursos imaginables para cerrar el paso al ciudadano que, tras la euforia de terminar una novela, la envía a un editor y espera pacientemente que sea aceptada. Son 99 maneras de decir no, 99 cartas de rechazo donde se retrata la ambigüedad, la amargura de la decisión, la deriva ideológica, el cansancio, las sutilezas y miserias de la profesión de editor. Detrás de cada carta hay un personaje singular. Roy compone, más que un conjunto de voces diferenciadas, una suma de actitudes, y del friso general se desprende, para regocijo del lector, un humor tonificante, una higiénica autoburla muy apta para estos tiempos de crisis.

A un editor, al menos por contagio, se le supone pasión por los libros. Javier Azpeitia, además de editor, es novelista, hombre de heterogéneas lecturas, entusiasta de la intertextualidad, afanoso recopilador de textos con un tronco común y generador de propuestas editoriales que huyen de lo previsible, aunque no puedan evitar lo irremediable. Ha coordinado un Libro de libros, donde no falta El libro de arena de Borges o las páginas del 'Donoso escrutinio' del Quijote, pero se desvía del modelo reiterado e incluye tres fragmentos de los Libros de Henoc, y la pasmosa narración La biblioteca del infierno, de Zoran Zivkovic, donde el castigo infernal consiste en leer eternamente y no poder dejar de hacerlo. La travesía de estas páginas lleva al lector de la infinitud a las llamas destructoras; del libro oculto, al viejo vicio de destruir los libros. En medio, Libro de libros depara toda suerte de magias y maleficios, y una certeza, o tal vez dos: que la sociedad no necesita los libros que amamos y que el libro, como bien advierte Azpeitia, es un objeto más inevitable que imprescindible.

El modo de relacionarse con los libros ha cambiado tanto que cualquier tiempo pasado ya es leyenda. En Mendel el de los libros, Stefan Zweig realiza un conmovedor retrato de un emigrante judío ruso, totalmente concentrado en la búsqueda de libros raros. Un librero de viejo que habilita su negocio en un viejo café de Viena, abstraído de todo, excepto de su prodigiosa memoria, para quien la realidad empieza y termina en el arte de la bibliografía. Con una suerte de santificación laica, Zweig traza admirablemente la figura desastrada del librero y su trágico destino, arrastrado por la burocracia de la guerra a un campo de concentración, acusado de colaborar con los enemigos del Imperio Austrohúngaro. La realidad histórica aplasta así a quienes se niegan a servirla, y el librero Mendel, el extravagante buscador de libros, se convertirá, para el narrador, en melancolía de la memoria.

La obviedad de que los libreros, junto con los bibliotecarios, han sido los más acreditados defensores del libro nos transporta a una realidad que se está despoblando de modelos de imitación. Aún quedan libreros, claro está, y, según la pauta común, si se deciden a escribir una novela, ésta será una defensa de la lectura, lo que sin duda indica que siguen aferrados a la hermosa quimera. Mary Ann Shaffer y Annie Barrows (tía y sobrina) han ejercido de libreras, de bibliotecarias y de editoras. A Shaffer, que falleció en 2008, le corresponde el grueso de la documentación y la larga dedicación que hizo posible la existencia de La sociedad literaria y el pastel de la piel de patata de Guernsey, el único libro que escribió, una novela epistolar con evidentes dosis de encanto británico, capaz de transmitir el valor de la lectura como resistencia en una isla invadida por el ejército alemán. No faltan historias, ni carecemos de testimonios que rememoran la excelencia del libro, pero ¿no indica su abundancia que el libro, en tanto que objeto, se está transformando, como los fantasmas, en materia de ficción?

Obama sobre Israel y Palestina


Por Noam Chomsky | © ZNet – Rebelion

Fuente: mediaIsla, Boletín 1116

Barack Obama es reconocido como una persona de aguda inteligencia, un estudioso, muy cuidadoso en la elección de sus palabras. Merece ser tomado en serio, tanto por lo que dice como por lo que omite. Especialmente significativa es su primera declaración de fondo sobre asuntos exteriores, el 22 de enero, en el Departamento de Estado, en la presentación de George Mitchell, quien servirá como su enviado especial para la paz en Medio Oriente.

Mitchell centrará su atención en el problema entre Israel y Palestina, a raíz de la reciente invasión de Estados Unidos e Israel a Gaza. Durante el asalto criminal, Obama se mantuvo en silencio, más allá de repetir algunos lugares comunes, porque, dijo, sólo hay un presidente, un hecho que no le impidió hacer declaraciones sobre muchas otras cosas. En su campaña, sin embargo, repitió su afirmación de que "si los misiles estuvieran cayendo donde duermen mis dos hijas, haría todo lo posible para detener esto". Él se refería a los niños israelíes y no a los cientos de niños palestinos asesinados por las armas de EE.UU., sobre los cuales no podía hablar, porque sólo había un presidente...

El 22 de enero, sin embargo, Barack Obama ya era presidente y podía hablar libremente sobre estos asuntos, evitando, sin embargo, el ataque a Gaza, que se suspendió, convenientemente, justo antes de su toma de posesión.

En sus declaraciones, Obama hizo hincapié en su compromiso para una solución pacífica del conflicto. Sus comentarios fueron un cuanto tanto ambiguos, pero hizo una propuesta concreta: "la iniciativa de paz árabe", dijo Obama, "contiene elementos constructivos que podrían ayudar a avanzar en estos esfuerzos. Ahora es el momento de que los Estados árabes actúen para lograr el cumplimiento de dicha iniciativa mediante el apoyo al gobierno palestino del Presidente Abbas y el Primer Ministro Fayyad, adoptando medidas para normalizar las relaciones con Israel y defendiéndose del extremismo que nos amenaza a todos."

Obama no está directamente falseando la propuesta de la Liga Árabe, pero el engaño cuidadosamente formulado es instructivo.

La propuesta de paz de la Liga Árabe llama, en efecto, a la normalización de las relaciones con Israel en el contexto, repito, en el contexto, de una solución de dos estados en los términos del consenso internacional, que vienen de largo tiempo atrás y que los EE.UU. e Israel han bloqueado desde hace más de 30 años, en total aislamiento internacional. El núcleo de la propuesta de la Liga Árabe, como Obama y sus asesores sobre Medio Oriente saben muy bien, es un llamamiento para un arreglo político pacífico en los términos antes mencionados, que son bien conocidos y reconocidos por ser la única base para una solución pacífica, a la que ahora Obama pide que se comprometan. La omisión de ese hecho fundamental no puede ser accidental e indica claramente que Obama no prevé alejarse del rechazo habitual de los EE.UU. a esta propuesta. Su llamamiento a los estados árabes para actuar en el corolario de su propuesta, mientras que los EE.UU. ignoran incluso la existencia de su contenido central, que es la condición previa para el corolario, supera todo cinismo.

Los actos más importantes para socavar una solución pacífica son las acciones [israelíes] diarias en los territorios ocupados, respaldadas por los Estados Unidos, todas reconocidas por ser de índole criminal: la apropiación de tierras y recursos valiosos y la construcción de lo que el principal arquitecto del plan, Ariel Sharon, llamó "bantustanes" para los palestinos, una comparación injusta, porque los bantustanes eran mucho más viables que estos fragmentos de tierra que se les han dejado a los palestinos bajo la concepción de Sharon. Sin embargo, los EE.UU. e Israel siguen oponiéndose a una solución política incluso por escrito, más recientemente, en diciembre de 2008, cuando los EE.UU. e Israel (y unas pocas islas del Pacífico) votaron en contra de una resolución de la ONU para apoyar "el derecho del pueblo palestino a la libre determinación" (aprobada por 173 votos a 5, con la oposición de EE.UU. e Israel, con pretextos evasivos).

Obama no tuvo nada qué decir acerca del asentamiento y desarrollo de infraestructuras en Cisjordania y las complejas medidas de control de la existencia palestina misma, destinadas a socavar las perspectivas de una solución pacífica de dos Estados. Su silencio es una sombría refutación a su floreciente oratoria al respecto de que: "Mantendré un compromiso activo para buscar que dos Estados vivan lado a lado, en paz y seguridad".

Tampoco se menciona la utilización por parte de Israel de armas de EE.UU. en Gaza, en violación no sólo con la legislación internacional, sino en clara violación también con la legislación estadounidense. O el envío de Washington de nuevas armas a Israel en el momento más álgido del ataque de EE.UU. e Israel, algo seguramente no desconocido por los asesores de Medio Oriente de Obama.

Obama fue firme, sin embargo, en que el contrabando de armas a Gaza debe detenerse. Él respalda el acuerdo de Condoleezza Rice y la canciller israelí, Tzipi Livni, de que la frontera de Gaza y Egipto debe cerrarse, un notable ejercicio de arrogancia imperial, como señaló el Financial Times: "...mientras en Washington se felicitan mutuamente, ambas funcionarias parecieron olvidarse del hecho de que estaban llegando a un acuerdo sobre el comercio ilegal que se lleva a cabo en la frontera de otro país: Egipto, en este caso. Al día siguiente, un funcionario egipcio describió el memorando como 'ficticio' ". Las objeciones de Egipto fueron ignoradas.

Volviendo a la referencia de Obama sobre la "constructiva" propuesta de la Liga Árabe, tal como indica el texto, Obama insiste en restringir el apoyo al partido derrotado en las elecciones de enero de 2006, la única elección libre en el mundo árabe, a la que los EE.UU. e Israel reaccionaron instantánea y abiertamente, castigando con severidad a los palestinos por oponerse a la voluntad de los amos. Un tecnicismo menor es que el mandato de Abbas finalizó el 9 de enero y que Fayyad fue nombrado Primer Ministro sin la confirmación del Parlamento palestino (muchos de ellos secuestrados y en cárceles israelíes). Ha'aretz describe a Fayyad como "una persona poco común en la política palestina. Por una parte, es el político palestino más apreciado por Israel y Occidente. Por otro lado, sin embargo, no tiene poder electoral ni en Gaza ni en Cisjordania". El informe también hace notar "la estrecha relación de Fayyad con el poder en Israel," sobre todo su amistad con el extremista asesor de Sharon, Dov Weiglass. Aunque carece de apoyo popular, se le considera un político competente y honesto. Esta no es regularmente la norma de aquellos sectores políticos respaldados por los Estados Unidos.

La insistencia de Obama en que sólo existen dentro de la política palestina Abbas y Fayyad encaja con el desprecio constante de Occidente por la democracia, a no ser que esté bajo su control.

Obama dio las razones de costumbre para ignorar al gobierno electo dirigido por Hamas: "Para formar parte de quienes están en favor de la paz ", declaró Obama, "el cuarteto [EE.UU., Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas] ha dejado claro que Hamas debe cumplir con condiciones más que claras: reconocer el derecho de Israel a existir, renunciar a la violencia y acatar acuerdos anteriores". No se menciona, también como de costumbre, el pequeño inconveniente de que los EE.UU. e Israel se oponen firmemente a las tres condiciones. En pleno aislamiento internacional, no sólo bloquean la solución de dos estados, uno de ellos un Estado palestino, sino que, por supuesto, no renuncian a la violencia y rechazan la propuesta central del cuarteto de la "hoja de ruta." Israel la aceptó oficialmente, pero con 14 reservas que eliminan efectivamente sus contenidos (y es tácitamente respaldado por los EE.UU.). Es el gran mérito del libro de Jimmy Carter, Palestine: Peace not Apartheid (Palestina: Paz no Apartheid), el haber traído estos hechos a la atención publica por primera vez... y única vez en los grandes medios de comunicación.

De ello se deduce, por razonamiento elemental, que ni los EE.UU. ni Israel forman "parte de quienes están en favor de la paz." Pero eso simplemente no puede ser. Esto ni siquiera es una frase existente en el idioma inglés. Tal vez sea injusto criticar a Obama por este nuevo ejercicio de cinismo, porque es una práctica casi general, a diferencia de su escrupulosa eliminación de los principales componentes de la propuesta de la Liga Árabe, que es su propia y novedosa contribución.

Una práctica casi universal son también las típicas referencias a Hamas: una organización terrorista, dedicada a la destrucción de Israel (o quizás dedicada a la destrucción de todos los judíos), etc. Se omiten los hechos un tanto incómodos de que Israel y los EE.UU. no sólo se dedican a la destrucción de cualquier Estado palestino viable, sino que aplican sin cesar dichas políticas. O que, a diferencia de la negativa de EE.UU. e Israel, Hamas ha pedido públicamente, en repetidas ocasiones y explícitamente, una solución de dos estados en los términos del consenso internacional.

Obama empezó diciendo: "Permítanme ser claro: Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel. Y siempre vamos a apoyar el derecho de Israel a defenderse contra amenazas justificadas". No dijo nada sobre el derecho de los palestinos a defenderse contra las amenazas, mucho más extremas, como las que ocurren a diario, con el apoyo de los EE.UU., en los territorios ocupados. Pero esto, una vez más, es la norma. También es normal la enunciación del principio de que Israel tiene derecho a defenderse. Eso es correcto, pero vacío: todo el mundo tiene ese derecho. Pero en este contexto el cliché es peor que vacuo: es un engaño cínico.

La cuestión no es si Israel tiene el derecho a defenderse, como todo el mundo lo tiene, sino si tiene el derecho a hacerlo por la fuerza. Nadie, incluido Obama, considera que los Estados gozan de un derecho general para defenderse por la fuerza: es necesario en primer lugar demostrar que no existen otras alternativas pacíficas. En este caso, seguramente las hay. Una estrecha alternativa para Israel sería respetar un alto al fuego, por ejemplo, el alto al fuego propuesto por el dirigente político de Hamas, Khaled Misal, unos días antes de que Israel lanzara su ataque, el 27 de diciembre. Mishal llamó a restablecer el acuerdo de 2005. Este acuerdo pedía que se pusiera fin a la violencia y que se abrieran de manera ininterrumpida las fronteras, así como que Israel garantizara que los bienes y las personas pudieran circular libremente entre las dos partes de la Palestina ocupada, Cisjordania y la Franja de Gaza. El acuerdo fue rechazado por los EE.UU. e Israel unos meses más tarde, después de las elecciones libres de enero de 2006, cuando los palestinos tomaron "el camino equivocado." Hay muchos otros casos de gran relevancia. La más amplia y más importante alternativa sería que los EE.UU. e Israel abandonaran su rechazo extremo y se unieran al resto del mundo, incluyendo a los estados árabes y a Hamas, en apoyo a la solución de dos Estados de acuerdo con el consenso internacional. Cabe señalar que en los últimos 30 años ha habido una excepción a la oposición de EE.UU. e Israel: las negociaciones de Taba en enero de 2001, que parecían estar a punto de llegar a una solución pacífica, cuando Israel pidió que éstas se suspendieran prematuramente. No sería, entonces, descabellado que Obama llegara a un acuerdo para unirse al resto del mundo, incluso en el marco de la política de EE.UU., si estuviera interesado en hacerlo.

En resumen, la contundente reiteración de Obama sobre el derecho de Israel a defenderse es otro ejercicio de engaño cínico, aunque, hay que admitirlo, no es exclusivo de él, sino que es una práctica casi general. El engaño es especialmente llamativo en este caso debido a que se dio en lo que fue el nombramiento de Mitchell como enviado especial a Medio Oriente. El principal logro de Mitchell ha sido su destacado papel en la solución pacífica en Irlanda del Norte. Hizo un llamamiento para que se pusiera fin al terrorismo del IRA y a la violencia británica. Es el reconocimiento implícito de que, si bien Gran Bretaña tenía el derecho a defenderse del terror, no tenía derecho a hacerlo por la fuerza, porque había una alternativa pacífica: el reconocimiento de los legítimos reclamos de la comunidad católica irlandesa, que fueron las raíces del terrorismo del IRA. Cuando Gran Bretaña adoptó esta sensata postura, el terror terminó. Las medidas a tomar en la misión de Mitchell con respecto a Israel y Palestina son tan evidentes que no necesitan ser explicadas detalladamente. Y la omisión de las mismas es, de nuevo, un sorprendente indicio del compromiso de la administración de Obama con el rechazo y la oposición a la paz, a menos de que sea en sus términos extremistas.

Obama también elogió a Jordania por su "constructivo papel en la formación de fuerzas de seguridad palestinas y por haber fomentado sus relaciones con Israel", lo cual contrasta con la negativa de los EE.UU. e Israel para tratar con el gobierno libremente elegido de Palestina, mientras castiga a los palestinos por elegir a dicho gobierno, con pretextos que, como se ha señalado, no soportan el más mínimo escrutinio. Es verdad que Jordania se sumó a los EE.UU. para armar y entrenar a las fuerzas de seguridad palestinas, a fin de que pudieran reprimir violentamente cualquier manifestación de apoyo a las desgraciadas víctimas del asalto de EE.UU. e Israel en Gaza, así como para lograr la detención de los partidarios de Hamas y del destacado periodista Khaled Amayreh, mientras organizaba sus propias manifestaciones en apoyo a Abbas y Fatah, en la que la mayoría de los participantes "eran funcionarios públicos y niños de escuelas que fueron designados por la Autoridad Palestina para participar en el rally", según el Jerusalem Post. Ése es nuestro tipo de democracia.

Obama hizo un comentario más de fondo: "Como parte de un alto al fuego duradero, los cruces fronterizos de Gaza debe ser abiertos para permitir el flujo de la ayuda y el comercio, con un régimen de vigilancia adecuado..." No mencionó, por supuesto, que los EE.UU. e Israel habían rechazado el mismo acuerdo justo después de las elecciones de enero de 2006 y que Israel nunca ha cumplido posteriores acuerdos similares sobre las fronteras.

No ha habido tampoco ninguna reacción al anuncio de Israel de que rechazaba el acuerdo de cese al fuego, de modo que las perspectivas para que sea "duradero" no son prometedoras. Como se informó a la vez en la prensa, "El Ministro del gabinete israelí, Binyamin Ben-Eliezer, quien toma parte en las deliberaciones de seguridad, dijo el jueves a la Army Radio (Radio del Ejército) que Israel no dejaría reabrir los pasos fronterizos con Gaza sin un acuerdo para liberar a [Gilad] Schalit..." (AP, 22 de enero); "Israel mantendrá cerrados los cruces fronterizos de Gaza... El funcionario dijo que el gobierno tiene previsto utilizar la negociación por la liberación de Gilad Shalit, el soldado israelí en poder del grupo islamista desde el 2006..." (Financial Times, 23 de enero); "A principios de esta semana, el Ministro de Relaciones Exteriores israelí, Tzipi Livni, dijo que los progresos para poner en libertad al cabo Shalit serían una condición previa para la apertura de los cruces fronterizos que han sido mayoritariamente cerrados desde que Hamas arrebató el control de Gaza en 2007 a la Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania..." (Christian Science Monitor, 23 de enero); "...un funcionario israelí dijo que sería difícil cualquier levantamiento del bloqueo, pues se vincula con la liberación de Gilad Shalit..." (FT, 23 de enero); entre muchos otros.

La captura de Shalit es un tema prominente en Occidente, otra muestra de la criminalidad de Hamas. Independientemente de lo que se piense, es incontrovertible que la captura de un soldado del ejército agresor es un delito mucho menor que el secuestro de civiles, exactamente lo que hicieron las fuerzas israelíes el día anterior a la captura de Shalit, quienes invadieron la ciudad de Gaza y secuestraron a dos hermanos, a quienes se llevaron a través de la frontera y desaparecieron en el complejo penitenciario israelí. A diferencia del caso mucho menos grave de Shalit, este crimen prácticamente no fue informado y se ha olvidado, así como se olvida la práctica habitual de Israel durante décadas de secuestrar civiles en el Líbano y en alta mar y enviarlos a cárceles israelíes, a menudo durante muchos años, como rehenes. Sin embargo, la captura de Shalit dificulta un cese al fuego.

Las declaraciones de Obama sobre Oriente Medio en el Departamento de Estado se refirieron también al "deterioro de la situación en Afganistán y Pakistán... el frente central en nuestra permanente lucha contra el terrorismo y el extremismo". Unas horas más tarde, aviones de EE.UU. atacaron una aldea remota de Afganistán, con la intención de matar a un comandante talibán. "Ancianos de la aldea, sin embargo, dijeron a los funcionarios de la provincia que nunca hubo talibanes en la zona, la cual describieron como una aldea poblada principalmente por pastores. Entre los 22 muertos se encontraban mujeres y niños, de acuerdo con Hamididan Abdul Rahmzai, el jefe del consejo de dicha provincia... (Los Angeles Times, 24 de enero).

El primer mensaje del presidente afgano Karzai a Obama después de ser elegido en noviembre fue una petición para poner fin a los bombardeos de civiles afganos, lo cual repitió horas antes del juramento de Obama. Esto se consideró tan importante como la convocatoria de Karzai para fijar un calendario para la salida de los EE.UU. y de las demás fuerzas extranjeras. Los ricos y poderosos tienen sus "responsabilidades". Entre sus responsabilidades, el New York Times informó, se encuentra la de "garantizar la seguridad" en el sur de Afganistán, donde "la insurgencia local está creciendo y es autosustentable." Todo lo cual nos resulta muy familiar. Es como en el periódico Pravda, en la década de 1980, por ejemplo. [Traducido por Carlos F. Diez Sánchez y revisado por Felisa Sastre]

La llama insomne de Sally Rodríguez un libro para leer a corazón abierto


La llama insomne, el libro nuevo de la poeta dominicana Sally Rodríguez comienza a concitar el interés y la atención de lectores de uno y otro lado del mar. El siguiente diálogo, además de adentrarnos en el mágico mundo de la poeta mocana, nos da la oportunidad de adentrarnos un poco y conocer cómo va la poesía que se escribe en República Dominicana.

Por Mari Cruz Agüera | © mediaIsla


"Hondamente me vierto | en ríos de silencio" SR

Estos versos deberían bastar para justificar la lectura de La llama insomne (mediaIsla, 2008) de la poeta dominicana Sally Rodríguez, sobre todo porque han sido escogidos al azar, sin buscarlos, podríamos haber abierto este libro por cualquier otra página y elegido otros de la misma fuerza y profundidad, y esa sí es una buena razón para adentrarse en los pasillos luminosos y exactos de esta Llama insomne. Es, sin duda, un libro para leer a corazón abierto, predispuestos al idioma de sus latidos y a encontrarnos en su lenguaje, hay en él una música lenta y a ratos dolorosa que envuelve de manera irremediable al lector, nos lleva y nos trae por sus caminos haciéndonos sentir, nada más se le puede pedir a la poesía.

Sally Rodríguez básica

Sally Rodríguez nació en Estancia Nueva ,Moca, República Dominicana. Es poeta, artesana, egresada de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago en Filosofía y Letras. Durante ocho años ejerció la docencia en universidades del interior. Ha publicado Luz de los Cuerpos (1985), Diálogos sin cuerpos (2003) y las antologías "Una mujer está sola" (textos de Aída Cartagena Portalatín, 2005 ) y " Milagro de jueves (textos de jóvenes poetas del Taller Literario del Centro de la Cultura de Santiago, 2005). La llama insomne (mediaisla 2008) es su primer poemario. El mismo ya está disponible en las librerías de su país y para todo el mundo a través del mundialmente conocido portal www.amazon.com o directamente en www.mediaisla.net

Descubrí a Rally Rodríguez por azar, como suelen ocurrir siempre los grandes hallazgos; en seguida me sentí atrapada por su voz personal e intensa, por la calidez y calidad de sus palabras, por la exquisita sensibilidad de sus formas, y como siempre que encuentro a un o una poeta que me cautiva al instante, me surgieron un montón de preguntas que querría formularle si tuviese la oportunidad, como soy afortunada la oportunidad se dio, y el resultado es esta pequeña entrevista, que más que un interviú al uso, es un diálogo de poeta a poeta.

—Ante todo me gustaría saber ¿cómo y en qué momento sentiste la llamada de la poesía?

—Mi primer contacto con la poesía sucedió a través de un libro de texto. En mi casa no había libros de literatura y en la biblioteca de mi abuelo no recuerdo haber visto poesía. Pero aquel libro de texto, español de quinto curso, fue un descubrimiento maravilloso. Jamás podría explicar lo que sentí al leer aquellos versos: "Anoche cuando dormía/ ¡soñé bendita ilusión!, / que una colmena tenía/ dentro de mi corazón; /y las doradas abejas/iban fabricando en él, / con las amarguras viejas, / blanca cera y dulce miel."

Imposible olvidar aquellos versos de Machado como otros tantos que mi alma descubrió como quien se asoma al mismo umbral de la mañana.
En ese entonces comencé también a escribir.

—¿Cuales han sido tus fuentes, los poetas que ha leído?

—Siempre me he sentido más cerca de los españoles: Juan Ramón Jiménez, miguel Hernández, Lorca, Aleixandre. Entre los latinoamericanos, a Octavio Paz lo siento muy acorde a mi sensibilidad poética. Bueno, y Borges me ha encantado siempre, a pesar de que en su poesía predomina el concepto más que la emoción, pero es sencillamente un gran maestro.

—¿Qué buscas cuando escribes? ¿Te encuentras o aún más te pierdes?

—Escribir, creo, es un mecanismo de liberación. Es sumergirnos en el océano del alma en busca de una luz que nos muestre el propio rostro o algo de ese rostro, como en el poema que lleva ese título en La llama insomne: la eterna danzante que se sumerge en el profundo labio, tocando las orillas del sueño.
Buscando ese rostro, que es uno y diverso a la vez. Es un rostro con infinitas formas, a veces corresponde al otro que está fuera de nosotros, podría ser el mismo rostro de Dios, pero es el mismo a fin de cuentas. Esta búsqueda es un reto constante. Al final sales a la superficie con algo en las manos y lo miras: es el poema.

—¿De dónde nacen estos poemas? ¿A dónde acudes para encontrarlos?

—A menudo el poema nace del dolor, de la conmoción que nos provoca alguna vivencia. A veces es la sutil percepción de alguien que flota con los ojos cerrados y se place de fluir en el misterio. Claro, el silencio y la soledad son necesarios para ese viaje en el océano interior.

—¿Has sentido alguna vez el silencio poético?

—Sí. Ambos silencios. El silencio que es poesía pura sin palabras, que es previo a la escritura, y el otro, el que es vacío y aridez, ausencia de ese estado de gracia.

—¿Como es el proceso para escribir tus poemas, cuánto trabajas en ellos?

—Muchos de mis poemas los escribí de urgencia en algún papel. Nunca los trabajo enseguida. Me gusta dejarlos un buen tiempo reposar hasta encontrarme de nuevo con ellos. Entonces los trabajo, si no quedo conforme los guardo de nuevo hasta otro día. Por lo general, lo que siempre me resulta más complicado es poner títulos. Se me hace difícil en verdad. Con frecuencia, este "reposo" ha sido de años, como en el caso de este último libro. Parte de este son poemas que llevaban bastante tiempo guardados. Una nueva fuerza me ayudó a recrearlos, a transformarlos completamente y a completar el libro.

—¿Te sientes satisfecha de lo escrito cuando acabas un poema o aún te queda la sensación de querer cambiar aunque sólo sea una coma?

—Por lo general me siento satisfecha cuando termino el poema. Si algo no me gusta lo subrayo o lo anoto. Sé, que si no en ese momento
más adelante lo mejoraré.

—"Luego abro de nuevo mis cofres/ recobrando la vida y las palabras/ que turbadas se espesan/Oh líquida sustancia/ túnel hacia el abrazo de fuego que me abrasa." ¿No sientes alguna vez miedo al recorrer este túnel que nombras en tu poema? ¿Es doloroso el proceso de tu escritura?

—Es más bien necesario y liberador.

—¿Qué momento vive actualmente la poesía dominicana?

—Creo que siempre hemos tenido buena poesía. Igual que en otros lados, no abunda, pero está ahí, confundida siempre en medio del bullicio y el ruido de los que tratan de llamar la atención. Me gustaría poder decir que esta buena poesía vive un momento esplendente y de gran difusión fuera de aquí. Pero lamentablemente no es así. La narración ha tenido mejor suerte: ha habido una apertura, una mirada interesada del mundo exterior, de las editoriales que ciertamente están dando a conocer muchos nombres de escritores dominicanos fuera de aquí. Claro, para no ser tan pesimistas, debo reconocer el trabajo excelente que hacen algunos dominicanos fuera del país, como René Rodríguez Soriano, José Alejandro Peña, Miguel D. Mena, desde sus páginas de Internet. Indudablemente es un paso de avance.

—Y para terminar ¿qué consejo darías a las nuevas generaciones de poetas, a los que empiezan a adentrarse ahora en este difícil camino?

—A los jóvenes, el mejor consejo es que no se dejen confundir, que lean siempre a los grandes poetas y escritores de todos los tiempos y que jamás traten de ser lo que no son. La falsedad, la pose, no va con la poesía. Se podrá ser un experto en fabricar versos, pero si no hay sinceridad, todo quedó ahí. Cada quien debe refinar su oído para oírse a sí mismo por encima del ruido. Se debe aprender a fluir con naturalidad y que no nos pierda el deseo de impresionar. Se trata de buscar en ese océano que es el alma humana, al final, ese guijarro con el que regresas, ese pequeño tesoro, si de verdad viene del alma, brillará. A veces unos se pierden en rebuscamientos inútiles, en un afán desmedido de modernidad. Yo creo, sinceramente como Borges: " el arte debe ser como esa Ítaca/ de verde eternidad/ no de prodigios."
[Mari Cruz Agüera, poeta murciana, España]~

Leer y no leer


Por Jean-François Fogel | © boomeran(g)

Fuente: mediaIsla, Boletín 1116

El diario católico La Croix aprovecha la apertura del salón del libro en Francia para publicar un sondeo sobre la lectura en Francia. Lo interesante es que se trata de una radiografía de los comportamientos que el instituto de opinión Sobres empezó en 1981. Desde entonces registra una evolución de más de un cuarto de siglo. Creció muy poco el número de lectores en la población (del 66 al 69%) y se ve claramente una homogenización de los comportamientos entre pequeños y grandes lectores. Los que lean pocos libros, leen un poco más. Y los que leen mucho, un poco menos. Mujeres y personas con una alta edad en general son más proclives a la lectura.

Claro, entre lo que uno dice en un sondeo y lo que uno hace hay siempre una diferencia. Hace unos días, el diario Daily Telegraph publicó también un sondeo, pero sobre los secretos culposos de los británicos cuando se trata de libros. 62% pliegan las páginas para marcar dónde están en la lectura de una obra. 48 % ya leyeron un libro antes de ofrecerlo como regalo. 20 % tiran libros (no sé si a la basura). Pero hay algo peor: mentiras. Los británicos fingen haber leído libros. Los cinco primeros de la lista son todos clásicos:

1. 1984, de Orwell (42% de los que dicen que lo leyeron no lo han leído)

2. Guerra y paz, de Tolstoi (31% )

3. Ulises, de Joyce (25%)

4. La Biblia (24% )

5. Madame Bovary, de Flaubert (16% ) [Jean-François Fogel, periodista y ensayista francés]

viernes, 13 de marzo de 2009

Sinuhé en busca de adeptos



Por Marcial Báez


Tiempo ha, no llegaba a mis manos una de esas obras que nos internan inquisitivamente en el corazón de la vida.

A través de un artículo del profesor Juan Bosch, titulado “ Las Pifias del Premio Nobel”, tuve la oportunidad de conocer la existencia del libro “SINUHE EL EGIPCIO” de Milka Waltari ( 1908-1979), despertando en mi la curiosidad de sentir, lo mismo que él expresaba y recordar las puras sensaciones que se sienten cuando se ha leído a : “Médico de cuerpos y almas”, (Taylor Caldwell), “La ciudadela” (A.J.Cronin), “Auto de fe” (Elías Canetti), “ Cien años de soledad” (Gabriel García Márquez),“La Consagración de la Primavera”, (Alejo Carpentier), “El Abogado del Diablo” (Moorrist West), “Hojas de Hierba” (Walt Whitman), “Camino Real” ( Juan Bosch), “ Hay un país en el mundo” ( Pedro Mir) y otros que nos van arrancando el vestido de la ignorancia al penetrar en nuestro entendimiento.

Aún narrando situaciones que nos llevan al fascinante y doloroso mundo del Egipto de los faraones (Asmenhotep II, Akhenaton, Tutankhamon), Siria, Babilonia y la Creta anterior a la Helade; toda su fuerza imaginativa transpone el espacio-epocal y nos remite a esa actualidad que bulle necesitada de palabras punzantes a las sensibilidades humanas, para darnos, cuenta de lo que realmente somos.

Las manifestaciones de la existencia desfilan nítidas en cada capítulo: la Medicina, el Poder, la Oratoria, La Milicia, La Pintura, la Arquitectura, La Religión, la Gastronomía, Las Costumbres, etc. Secuencia que nos permite atrapar al orbe en ese conjunto impresionante de palabras siguiendo el camino de la verdad cuando afirma: “ No es acaso una realidad que un médico no lo es realmente hasta que conoce humildemente que no sabe nada? Pero no hay que decirlo a los profanos, porque lo que importa ante todo es que un enfermo tenga confianza en su médico y en su habilidad. Es el fundamento de toda curación sobre la cual hay que edificar. Por esto un médico falible pierde su reputación y disminuye la de sus colegas. Por esto ocurre que en las casas de los ricos, cuando después de un primer médico se llama al segundo y a un tercero para examinar un caso difícil, los colegas prefieren enterrar el error del primero antes que revelarlo con gran perjuicio del cuerpo médico. Por esto se dice que los médicos entierran juntos a sus enfermeros”.

El arte tiene su participación reflejado en la figura de un pintor, al que le transmiten la experiencia, trazándole la senda de tener fe en sí mismo sin dar crédito a las lisonjas: “Cierto es que el artista es a menudo un agua aduladora o un espejo mentiroso, pero a pesar de todo, el artista es más que agua. No te contentes con lo que te digan, debes creer lo que ven tus ojos claros”.

Las sugerencias que toman forma en “SINHUE EL EGIPCIO” son inagotables; por ejemplo: “quien ha saboreado el poder quiere siempre más y más, y esta pasión es la más terrible de todas, pero proporciona también el mayor de los goces”, esto estremeció mi capacidad pensante y como tal nos concierne por ser una imagen explícita de nuestro presente. Por tanto me motiva invitarles a leer el ejemplar, para apartar las ideas aberrantes y hacer un mejor uso del Poder.

El SOl. Santo Domingo, R. D. 16 de noviembre de 191. Pág. 6
El PERIODICO. San Cristóbal, R. D. Noviembre 1994. Pág. 6

Marchemos por la Paz y la No-violencia


Por Christian Echetto Grasso



ARGENTINA: Te escribo por 2 razones, principalmente: La primera, agradecer en tu nombre a eso que se llama 'Poetas del mundo' que resulta ser un canal imprescindible de expresión para todos y todas los/las poetas. La poesía no es indiferente a lo que acontece en el devenir de la vida, sino que por el contrario se nutre de ella, de las mejores aspiraciones, y lo transmite de un modo único. Directo.
Como leí una vez, 'La realidad habla por boca del Poeta'.

La segunda, también en tu nombre, invitar a la organización, e individualmente a tí, a una gran Marcha Mundial por la Paz y la No-violencia, que comenzará en la ciudad de Wellington, Nueva Zelanda, el 2 de octubre de este año, y finalizará el 2 de Enero de 2010 en Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, muy cerca del techo de occidente, el Aconcagua. A 'pasos' nomás de Chile.
Allí ya son numerosas las organizaciones que han adherido, y a mí en particular me resulta, como dije arriba, imprescindible que formen parte de la manera que a cada uno y una les resulte inspirador.
Les quiero invitar a visitar la web de la marcha: http://www.marchamundial.org
Y si te parece bien, si les parece bien, continuar 'charlando' por este medio.

Muy muy humildemente escribí una 'especie' de poema a la marcha [http://www.echetto.com/2009/02/07/poesia-marcha-mundial/] que aprovecho a compartir-les. Digo 'especie' porque casi que no escribo siguiendo ninguna regla más que lo que 'salga' :]

Muchísimas gracias por el trabajo que hacen. Y muchas gracias desde ya por leer este mail, independientemente de tu respuesta, o de Poetas del Mundo

Un fuerte abrazo

Amor de la Nada


Por Orlando Alcantara Fernandez (Orly)

(Decálogo de Decálogos)


Dedicado a Joel Almonó, meta-poeta.
Para Mery Suero (Kuiky) después de tantos años (2009).


Decálogo I.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Haré que alguna mujer a mí me anhele.

No una mujer cualquiera,

Sino una mujer espartana.

Una mujer que no me diga “No”

Cuando le mire a los ojos.

Una mujer que me diga “Sí”

Cuando la convide a un paseo.

Una mujer que diga “Tal vez”

Cuando a soñar yo la invite.



Decálogo II.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Haré de esa mujer todo una reina.

Pero no una reina cualquiera,

Sino una dama de pies a cabeza.

Una dama que nunca llore

Cuando le diga “Hasta luego”.

Una dama que siempre ría

Cuando le diga “Te quiero”.

Una dama que a veces cante

Cuando esté la luna llena.



Decálogo III.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Haré de una hada malvada una Cenicienta.

Pero no una Cenicienta cualquiera,

Sino una Cenicienta postmoderna.

Una Cenicienta que ande descalza

Para demostrarme que es honesta.

Una Cenicienta de pelo largo suelto

Para demostrarme que es una fémina.

Una Cenicienta que sepa desnudarse

De prejuicios, malquerencias y rencores.





Decálogo IV.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Haré de cualquier mujer humilde una damisela.

Pero no una damisela cualquiera,

Sino una divina mujer sincera.

Una damisela que lea a Borges

Bajo la luz de una vela.

Una diminuta diva que lave y planche;

Que cuide a los niños y sea hogareña.

Una damisela que pise firme

En sus quehaceres intelectuales.



Decálogo V.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Haré de una mujer sin donaire una Blanca Nieves.

Pero no una Blanca Nieves cualquiera,

Sino una Blanca Nieves de carne y hueso.

Una Blanca Nieves que por mí mismo me ame

Y no por mi cuenta bancaria ni m tarjeta de crédito.

Una Blanca Nieves que me ame desaforadamente

A tiempo y fuera de tiempo: pletórica y plena.

Una Blanca Nieves que me ame sin clemencia

Como del mismo modo yo le ame.



Decálogo VI.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Ya que esa mujer no existe en la Tierra,

Le pediré a Dios que me la baje del Cielo,

Que me muestre el camino,

Que me diga dónde está ella

Escondida en la multitud o en alguna iglesia.

Seré feliz junto a ella.

Adornaré mis días con su presencia.

Dejaré de pernoctar en tantas quimeras

Y seré un destello de éter en el fuego.





Decálogo VII.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Ya que es imposible hallarla en la Tierra,

Le rogaré a Dios que la envíe del Cielo;

Que me guíe por el sendero;

Que me la muestre de cuerpo entero,

Hilvanando sueños y desmadejando utopías.

Seré feliz ese mismo día.

Cantaré mil veces el Cantar de Cantares.

Dejaré con gallardía mi soledad insufrible

Y hasta más no poder volveré a ser amántico.





Decálogo VIII.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Inventaré mil modos de retenerla.

Descubriré de su corazón el secreto.

No le diré nada en las noches apáticas.

Le diré “Te amo” cuando menos lo espere.

Seré subterfugio, hallazgo y fuego.

Orondo caminaré por las calles.

No tendré ni enemigos ni rivales.

Seré feliz simplemente y a secas

Cuando de la nada a esa mujer yo invente.



Decálogo IX.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Inventaré el milagro de hacerla feliz.

Descubriré el tesoro que en su corazón oculta.

Le regalaré mil “Te quiero”

Y en un santiamén le diré “Te amo”.

Los días se vestirán de sol

Y las noches no tendrán luna.

Todo será un banquete de ternuras.

Seré feliz como el primer día

Al poseer la mujer que yo anhelo.



Decálogo X.-




Yo voy a crear el amor de la nada.

Dejaré de ser Sancho Panza

Y me convertiré en Quijote.

Dejaré de odiarte tanto

Y te soñaré por las madrugadas.

Seré camino real sin atajos

Y nunca más seré yo nimia vereda.

Seré feliz sencillamente al desgaire

Cuando sin clemencia yo te ame,

Pues voy a crear el amor de la nada.