viernes, 3 de junio de 2011

Con el rechazo a la reforma constitucional para reconocer preferencias sexuales, el PAN expresa intolerancia y violación a los derechos humanos


GUANAJUATO, México.-El Partido de la Revolución Democrática (PRD) manifiesta su inconformidad hacia los diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) por haber rechazado la reforma Constitucional que reconoce el derecho a la no discriminación por preferencias sexuales.

El pasado 8 de marzo, el Senado de la República aprobó reformas constitucionales en materia de derechos humanos para garantizar el respeto a las preferencias sexuales. Con la enmienda referida, el artículo 1 de la Carta Magna especifica que "…Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las capacidades diferentes, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y las libertades de las personas".

La reforma fue aprobada también por los diputados federales y se turnó a los congresos estatales para que hicieran lo propio, en el entendido que con la votación mayoritaria en sentido positivo de al menos las dos terceras partes de las legislaturas locales, la enmienda queda definitivamente aprobada.

El pasado 24 de mayo, por mayoría de votos de panistas y pevemistas, la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso de Guanajuato rechazó la minuta de reforma constitucional, bajo el argumento de que al decir que “nadie puede ser discriminado por sus preferencias sexuales" implicaba “un sentido limitativo”.

Esta acción, es a todas luces violatoria de los derechos humanos porque niega desconoce a los y las homosexuales como sujetos plenos de derecho y contraviene los tratados internacionales que México ha signado.

El rechazo en Guanajuato a la reforma constitucional, que ha quedado vigente al ser aprobada por la mayoría de las legislaturas estatales, nos pone nuevamente ante la opinión pública nacional e internacional como una entidad donde su gobierno y legisladores se niegan a reconocer formalmente una realidad social; no quieren aceptar que existe una sociedad diversa y plural y ejercen el poder desde sus dogmas ideológicos, sustentados en fobias y prejuicios.

La no aprobación de la enmienda constitucional es sólo muestra de una de las más recientes actitudes de intolerancia panista. Otro ejemplo de legislar y gobernar desde una concepción moral, contraviniendo las disposiciones de respeto a los derechos humanos, fue la aprobación, realizada el pasado jueves 26 de mayo, de las Reformas al Código Penal para el Estado de Guanajuato, entre las cuales destaca la figura del feminicidio.

La tipificación realizada por el Congreso del Estado de Guanajuato, plasmada en el artículo 153-a, no atiende a las sugerencias presentadas por las Organizaciones no gubernamentales ni responde a las demandas que por años han sostenido organizaciones de derechos humanos y de defensa de los derechos de las mujeres, quienes han propuesto una definición de feminicidio como delito tipificado, atendido desde una perspectiva de derechos humanos en cumplimiento con instrumentos internacionales y sentencias dictadas a México por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, asimismo, reflejando una comprensión de lo que significa la misoginia y la violencia que sufren las mujeres día con día en el estado, sobre todo si se considera que de 2008 a la fecha se han cometido en Guanajuato 142 feminicidios y en lo que va de 2011suman 18 crímenes contra mujeres, los más recientes perpetrados en Celaya, donde las víctimas fueron desmembradas y dejadas en la vía pública.

En ese tenor, también se alude a la pretensión de enseñar religión en las escuelas y la negativa de promover información sobre sexualidad en los libros de texto.

El PRD hace un llamado a las organizaciones sociales y a quienes ejercen y demandan su derecho a manifestar libremente sus preferencias sexuales a unir esfuerzos para defender sus derechos y les acompaña y será solidario en esa lucha.