jueves, 29 de julio de 2010

El Presidente Fernández y el vicepresidente de la República deben saberlo ya


Por Rafael Fernández Sena

El Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), dirigido por doña Celeste Mir y el señor Carlos Suriel, miembros prominentes del Partido Revolucionario Dominicano PRD, han cancelado a todos los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana PLD, a pesar de haber encontrado a esos infelices trabajando al llegar a esa institución del Estado Dominicano.

El manejo turbio que le han dado a esta institución de forma antojadiza estos dos rufianes del erario público, no merecen continuar al frente de esa institución, ¿pero como es posible Celeste Mir, que ustedes no respeten la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa? Y cometan el vil error de cancelar a los dirigentes del PLD, que trabajan en esa institución bajo esa ley.

Cancelaron a Franklin Familia, Nelson del Pozo, a Sardi bióloga competente, a Mónica, Carmelo Núñez biólogo competente, a Lucy Castro la hizo trasladar por sus presiones, a Minerva Acosta Figari entre otros más, y todo esto con la anuencia y el aval del señor subdirector Santiago Torres y Juan Pablo Ortega que se han dejado manejar de una señora que nunca levantó una mano a favor del PLD, porque su partido es el PRD.

Me duele haber si parte integral de la apertura de esa institución, que cuando llegué a ella estaba putrefacta de hongos y basura por doquier, para que venga una señora como esta, que se dice ser hija de don Pedro Mir poeta nacional, que no lo aparenta con sus actuaciones y su nefasta actitud, porque él mismo estaba dotado de fibras sensibles por los humanos y del gran desprendimiento moral.

Hay que ser un desalmado social para perseguir y extorsionar a los dirigentes del PLD, que fueron los únicos que se fajaron para que este gobierno llegue al poder con la fuerza de sus militantes partidistas, pero parece ser que el excelentísimo señor Presidente de la República, doctor Leonel Fernández no está enterado de lo que esta señora y esos dos que se hacen llamar dirigentes del PLD, enemigos de los miembros de este partido están haciendo.

Doña Celeste Mir y Carlos Suriel cabildearon un proyecto por la Secretaria de Educación Superior Ciencia y Tecnología (SEECyT), sobre investigación biológica, ¿y que han hecho? únicamente derrochar casi cinco millones de pesos en gastos superfluos, por lo que la ministro de esa cartera del gobierno, debe levantar una investigación y verificar que están haciendo estos con el proyecto que sometieron para trabajar y cumplir con los requisitos.

A decir verdad, esta directora del museo en cuestión no ha hecho nada, más que comprarse una Jeepeta del año y cancelar a los pobres e infelices dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana PLD, ahí está la señora Minerva Acosta Figari que los medios de Comunicación Social masivos de este país, tendrán las denuncias de todas las diabluras cometidas por Celeste Mir, que su asesor principal es su esposo miembro del PRD, y profesor de la UASD.

Yo espero que Santiago Torres, Juan Pablo Ortega, Carlos Suriel y Celeste Mir me desmientan, porque públicamente le haremos las denuncias de otras cosas más que el pueblo no sabe, en este país debe acabarse el desorden en las instituciones públicas, o ¿es que no tenemos principios ni normas que nos rijan?

Este es el preámbulo de las actuaciones en contra de las cancelaciones incontrolables, desahucios, extorsiones, intrigas y sobre todo haciéndole daños irreparables al gobierno del presidente Fernández, si algún funcionario lee este trabajo debe comentárselo al presidente o al vicepresidente de la República, hay que acabar la vagabundearía.

El autor: es Periodista, escritor y productor de Televisión.
r_fernandez37@hotmail.com

¡Hasta la próxima entrega, con más de lo mismo!

Ciudadanos comentan el ensayo “De la Independencia a la Revolución: antecedentes y orígenes de la opinión pública en Guanajuato”


El escritor Eduardo Estala junto al periodista Federico Velio Ortega.
Foto Especial.

Por Federico Velio Ortega

Guanajuato, Gto., México. — Las tertulias, los clubes políticos, los círculos mutualistas, las aulas y las páginas de los periódicos fueron los espacios donde se conocieron, debatieron y difundieron las ideas políticas en la época colonial, el México independiente y la Revolución en Guanajuato. Fue una etapa de opinión pública que discutió proyectos de nación, ideologías e intereses de grupo.

Así lo afirmó el periodista Federico Velio Ortega, en una charla sobre su ensayo “De la Independencia a la Revolución: antecedentes y orígenes de la opinión pública en Guanajuato”, ofrecida al público en general en Plaza Pozuelos el pasado 25 de julio, como parte de las actividades de la Feria Municipal del Libro en Guanajuato.

Velio Ortega dialogó con un público interesado en la historia, inquieto por conocer el desarrollo del periodismo crítico de Guanajuato.

Eduardo Estala Rojas, escritor y periodista cultural, e integrante de “Biblionia” Gremio de Libreros de México, organizadores de la Feria Municipal del libro en Guanajuato, leyó una breve semblanza de Velio Ortega, con 24 años de trayectoria profesional y que acaba de concluir sus estudios de maestría en Investigación Histórica en la Universidad de Guanajuato.

El texto comentado obtuvo Mención de Jurado en el concurso Premios de Literatura León 2009 en la categoría de Ensayo Histórico y fue publicado en enero de 2010 por el Instituto Cultural de León, el Patronato de la Feria Estatal de León y el Ayuntamiento de León.

Velio Ortega aclaró, en principio, que la historia no es algo aburrido: “primero, la historia no sólo es hecha por los llamados ‘héroes’; segundo, en ella hay intrigas, amores, odios, suspenso y traición; es más emocionante que una telenovela”.

Describió que a partir de esa concepción, la opinión pública se originó, en las tertulias de la época colonial. Fue en ellas, explicó, donde Hidalgo y los demás insurgentes comenzaron a conspirar contra la corona española. En las tertulias leían libros y periódicos prohibidos, añadió.

Al iniciar la independencia, explicó, lo insurgentes comenzaron a publicar sus ideales en los primeros periódicos: El Despertador Americano y La Gazeta del Gobierno Americano, para contraponerse a los ataques que los españoles dirigían desde sus propios periódicos.

Durante el siglo XIX, explicó, los periodistas debatieron entre proyectos monarquista y republicano, centralista o federalista, liberal o conservador.

Lo publicado era debatido en las reuniones de las logias y en los convivios, lo que explica que la opinión pública tenía espacios sociales y espacios mediáticos.

Enumeró periódicos de la época, mencionó que La Sombra de Mina y El Chismoso fueron los primeros periódicos de Guanajuato en la era del México Independiente y cómo a lo largo del siglo XIX se generó un periodismo militante, pues el periodista no sólo publicaba sus ideas, sino que también tomaba abiertamente partido.

El autor del ensayo comentó que con el triunfo de los liberales en 1867 la libertad de expresión tuvo mayores espacios en el país y que la estabilidad económica del régimen de Porfirio Díaz, quien llegó al poder en 1877, generó la proliferación de publicaciones y la modernización de los sistemas de edición y circulación de los periódicos. Sin embargo, aclaró, la prensa crítica al régimen fue perseguida y existían periódicos afines al gobierno ya sea por convicción, pues calificaban de héroe a Díaz, o por conveniencia o interés monetario.

A pesar del control de la prensa porfiriana, añadió, en espacios como El Colegio del Estado (hoy Universidad de Guanajuato), en los clubes políticos y las sociedades mutualistas la ideas eran debatidas. De esa manera se generó una opinión pública que asumía una postura crítica hacia el gobernador porfirista de Guanajuato, Joaquín Obregón González; luego surgieron partidarios de Bernardo Reyes y más tarde de Francisco I. Madero.

Aunque Guanajuato no se distinguió por tener más que a Cándido Navarro como el más significativo caudillo militar, su prensa y sus centros de convivencia eran lugares donde se forjó una opinión pública que tomó partido a favor o en contra del maderismo, de la lucha armada o del modelo constitucional discutida en 1917.

Al terminar la exposición los asistentes hicieron preguntas y comentarios sobre el tema, con especial énfasis en el papel de los periodistas en las luchas libertarias del país y si la prensa contemporánea es mejor que la de hace 100 años.

Concluida la charla, fueron regalados 40 libros a los asistentes. Los textos resultaron insuficientes, y para quienes no alcanzaron ejemplar se les enviará por correo electrónico una versión en PDF.