Muchos han aprendido de la frase atribuida al autor de “El Príncipe”, Nicolás Macquiavelo
Son varias las publicaciones que he recibido de un amigo a quien quiero mucho y por eso, muchas la he tomado en cuenta para publicarlas en mi blog personal, un poco inactivo por el momento, pero que fue un proyecto que asumí para continuarlo.
Pero algunas de esas publicaciones, me han llamado la atención, sobre todo, la del 24 de este mes de septiembre del presente año, que se refiere textualmente a la “remodelación” del parque municipal por el actual alcalde de Cambita Garabitos, el señor Cristino Lorenzo Trujillo, digo Pérez.
Debo decir, sin embargo, que en cuanto se refiere a remodelación, observen que coloqué esa palabra entre comillas, porque no creo en la tal remodelación y debo agregar que yo no creía que el alcalde de Cambita fuera una persona enemiga de la naturaleza, pues a lo que ellos llaman remodelación es a la tala de los arboles que adornaban dicho parque recreativo.
Aparentemente y es lo que se está demostrando con las acciones que están desarrollando, en nuestro municipio es donde se cumple con más fuerza la palabra del presidente Fernández o que se le atribuye al mandatario, que señala que en el país no se conceptualiza, demostrado en la poca capacidad de conceptualización de las actuales autoridades municipales.
¿A quien se le ocurre que pueda haber un parque sin árboles? ¿Que tipo de árbol pueden ellos sembrar en la zona que no sean los que ellos acaban de asesinar a mansalva? ¿Qué tiempo tendrán que esperar los cambiteros para volver a tener un parque arborizado tal y como lo tenían apenas una semana? ¿Cumplirán los que están colocando ellos ahora el papel que cumplían los anteriores?
En lo particular, no creo que los árboles que están siendo sembrados para sustituir los anteriores, puedan ser mejores para la recreación de la ciudadanía, aunque ya un funcionario dijo que lo que pasa es que con el parque arborizado se estaba fumando drogas y hasta hacían el sexo bajo su sombra, lo que es una demostración fehaciente de la poca conceptualización de las presentes autoridades.
Otra de las razones que nos llevan a escribir el presente trabajo, es la declaración que posee el trabajo de marras, en el sentido de que encontraron el ayuntamiento “en estado de coma”. ¿Pero es que nos estamos volviendo locos? ¿O acaso piensa el señor Cristino Lorenzo Trujillo, digo, Pérez que los cambiteros “nos chupamos los dedos”?
¿Acaso eran esas supuestas “indelicadezas y actos de corrupción” algunos impublicables, usando sus propias palabras, desconocidas para el actual alcalde municipal?
Pero en todo caso, si existen todos esos actos de corrupción al más alto nivel como ellos señalan, ¿Por qué no somete a esas anteriores autoridades? Yo tengo la respuesta, pues porque esas anteriores autoridades tendrían mucho que decir de algunas de esas actuales. Sería esa la única razón del porqué no lo somete, pues debemos recordar que el actual alcalde tenía en su poder medio ayuntamiento en los últimos dos años de gestión del anterior síndico, licenciado Luís Alberto Soto Soriano.
En otras palabras, su proyecto fue ampliamente financiado por un proyecto del Consejo Dominicano del Café, por el cual se erogaron más de cincuenta millones de pesos (La cifra exacta la tendré más adelante) y para ello fue necesario la utilización de los equipos del cabildo, que para entonces estaba, como ya dijimos en poder del entonces síndico.
De manera que si el actual alcalde “toca la tecla” de someter al anterior, se caen muchos santos de los altares y entre esos santos podrían estar los del actual alcalde municipal.
Tal vez el título que coloqué arriba no debió ir ahí, pero tengo mis razones para usar dicho título, pues en la pasada campaña electoral el actual alcalde municipal, señor Cristino Lorenzo Trujillo, digo, Pérez, de nuevo me equivoco, veía por los ojos del anterior síndico. Nosotros fuimos de los más críticos del señor Soto Soriano y como el actual tiene alguna familiaridad con un servidor, supimos que en ocasiones cuando señalábamos algunas de las cosas por las cuales él se queja ahora, se le oía decir, a menudo, sito textualmente: “es que Santo Domingo “jode” mucho”, esas frases se les escuchó decir en reiteradas ocasiones.
Aparentemente y es donde aplicaría la frase, él diría “vamos a aliarnos a él aunque luego le saquemos los pies”, que es el real significado de la señalada frase. “el fin justifica los medios”, pero ocurre que esa alianza fue demasiado lejos y ahora no puede hacer nada, pues usando un término usado por ellos mismos, “están atados de pies y manos”, pues lo dejaron sin nada de dinero y sin poder tomar ninguna acción legal contra ellos, por aquello de que “cuando pelean los compadres, se descubren las comadres”.
¡Hasta la próxima, si Dios y ustedes quieren dominicanos!
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