Por Santo Domingo Guzmán
La Ley 99-04 del 2 de febrero del 2004 que crea el municipio de Los Cacaos es, en parte, un mamotreto jurídico que en vez de bien lo que ha hecho es crear más problemas a una lejana comunidad ubicada en el corazón de las montañas que le sirven de cuenca al río Mahomita que, a su vez, sirve de fuente de almacenaje a la hidroeléctrica Aguacate.
La comunidad a la que me refiero es la Sección Calderón ubicada a unos cinco kilómetros de la zona urbana del municipio de Los Cacaos que, a su vez, está a unos veinticinco kilómetros de su otrora municipio cabecera, Cambita Garabitos, todos pertenecientes a la provincia San Cristóbal.
Como verán, la comunidad a la que me refiero está a unos treinta kilómetros del municipio cabecera al que según la Ley de referencia pertenece, pero no solo eso, sino que la Sección Calderón está ubicada, como dije antes, a cinco kilómetros al noroeste del actual municipio de Los Cacaos, mientras que el pueblo de Cambita está ubicado a la distancia señalada más arriba, pero al sureste, lo que deja bien claro que para llegar a la comunidad de Calderón desde Cambita, primero hay que pasar por el pueblo de Los Cacaos.
Si he sido claro, entonces podrán ver que lo que decimos en el título del presente es para acabar de una buena vez el abandono al que han sido condenados aquellos ciudadanos que viven en las comunidades Los Calimetes, Cañadas del Café, La Laguna, Vallejitos, Calderón Arriba, Calderón, La Cieneguita, Arroyo Grande, Palo de Cruz, Arroyo Colado, Los Arroyitos, Los Coquitos, Boca de Calderón y La Piedra, todos parajes de la Sección Calderón.
Es justamente el contenido de un proyecto de Ley sometido por el diputado perredeista Rafael Abreu y que firman los también legisladores Juan Benito Reyes PRD, Sergio Vargas PLD, Leivin Guerrero PRD, Ydenia Doñé PLD, Radhamés Vásquez PLD, Gamalier Montás PLD y Raúl Mondesí PLD, todos representantes de la provincia San Cristóbal. No firmaron el proyecto de Ley los legisladores Manuel Díaz PLD, Tulio Jiménez PLD y Marino Mendoza PRD, todos por la misma provincia.
Cuando fue sometido dicho proyecto, se creó un tumulto en el hemiciclo y se lanzó un rumor que decía que el diputado Abreu buscaba elevar a Distrito Municipal la señalada Sección y fuimos de los primeros que nos opusimos a semejante tontería, por lo que el diputado Abreu nos envió una copia del señalado proyecto.
Ya conocíamos del problema ocasionado por los legisladores que aprobaron la señalada Ley que dejaba a la citada comunidad como tierra de nadie, pues es bien conocido que cuando una comunidad queda en la señalada situación, las autoridades cercanas justifican la falta de acción en el hecho de que no les pertenece y las que si le pertenece por ley, justifican su falta de inversión en que les queda muy lejos, razón por la cual urge que los actuales legisladores modifiquen esa ley para que de una buena vez, esta gente pueda contar con los servicios que precariamente brindan los ayuntamientos.
Si en algo he ofendido a los legisladores que aprobaron la referida Ley, pido disculpas, pero lo de mamotreto es porque no se justifica que un municipio que iba a surgir con apenas dos secciones más, se les pudiera pasar a ellos una tercera sección ubicada como ésta en un área tan cercana a la zona urbana del naciente municipio fuera pasada por alto, así tan sencillo a menos que no hubiesen otros intereses de por medio y déjenme creer que no era así.
Aquí no se trata de que con la exclusión de la citada sección, el cabildo cual que sea recibiría menos fondos o que aquel al que le sea asignada, va a recibir más fondos, sino que una comunidad de cientos de familias ha sido excluida de recibir lo que constitucionalmente le corresponde y por tanto hay que actuar señores legisladores modificando la citada ley e incorporando la Sección Calderón al municipio de Los Cacaos.
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