Por Santo Domingo Guzmán
La población de Cambita amaneció éste lunes en la mañana alarmada por una ola de suicidios, crímenes y delitos desatados en la zona urbana y rural atribuida a la venta y consumo de estupefacientes, así como a la ola de violencia que sacude al país.
En las últimas 24 horas, van unas seis personas que mueren en hechos separados en diferentes puntos del municipio, algunos de ellos atribuidos a riñas, otros a suicidios por ahorcamientos, mientras que otros, como el caso de un joven de 25 años, que sus familiares dicen que se deben profundizar las investigaciones en torno a su muerte.
Se trata del joven Efraín Rodríguez (A) Kosovo, encontrado muerto en el barrio Doña Lucinda, cercano a un lugar donde dicen los lugareños, existe un punto de venta de narcóticos.
De acuerdo a sus familiares, Kosovo era un joven un poco travieso como todo joven, pero en los últimos meses se había consagrado al Señor en la iglesia Adventista de la Toma Arriba, lo que de acuerdo a su madre, la señora Alejandrina Rodríguez, representaba cierta tranquilidad para ella.
Así mismo se expresó la señora Carmela Rodríguez, abuela de Kosovo y una de las personas que fue llamada desde su casa para identificar el cadáver del joven éste lunes como a las diez de la mañana, poco después del hallazgo del cadáver.
Carmela sostiene que el joven no pudo haberse suicidado debido a que él salió a trabajar y que quedó de encontrarse con varias personas para realizar algunos trabajos con otros jóvenes de la iglesia, quienes se quedaron esperándolo y que nunca llegó al lugar porque ya estaba muerto.
Dice que al joven lo llevaron al lugar después de haberlo matado, lo que trata de explicar debido a que en el lugar se encontró un frasco de ron y un cuchillo, éste último tomado por un sujeto no identificado, lo que crea aun más suspicacias sobre el hecho.
Con lágrimas en los ojos, Carmela explica que el cadáver presentaba signos de violencia como la ropa rota y algunos golpes en el cuello, lo que es confirmado por algunos testigos que presenciaron el momento cuando fue encontrado el cadáver.
Otro caso violento. Otro caso de muerte violenta lo constituye el caso de Juan Bautista Calderón, un albañil muerto en forma violenta y sin que hasta el momento se tenga una versión creíble del hecho de sangre.
Rafael Calderón, hermano de la víctima dice que el caso es confuso, por lo que dijo esperar que las autoridades investiguen los hechos en los que perdió la vida su pariente.
Calderón perdió la vida en un confuso incidente en una zona semi-rural cercano al vertedero, lo que hasta el momento no existen versiones sobre el hecho de sangre en que está involucrado otro muerto de nacionalidad haitiana y cuyo nombre no fue posible obtener al momento de la realización del presente trabajo.
Varias muertes más habían sido reportadas entre ellas la de un haitiano que pereció cerca de donde murió Calderón, muerte ésta atribuida a la misma persona que dio muerte al albañil.
En Cumía Arriba se reportó la muerte de un labriego de origen haitiano hasta el momento no identificado, con heridas de arma blanca. Mientras que en El Tablazo se habla de dos muertes por ahorcamiento, lo que ha despertado un temor generalizado en todo el pueblo de Cambita.
Cabe resaltar que pese a todo lo ocurrido con estos reportes de muertes violentas, la gente teme hablar y se habla de la proliferación de venta y consumo de drogas narcóticas, lo que ha contribuido con la violencia y la criminalidad.
Señalan que ante la vista indiferente de las autoridades, existen bares que hasta amanecen abiertos, así como puntos que son señalados como de venta abierta de drogas, como la zona donde apareció muerto el joven Kosovo.
La población de Cambita amaneció éste lunes en la mañana alarmada por una ola de suicidios, crímenes y delitos desatados en la zona urbana y rural atribuida a la venta y consumo de estupefacientes, así como a la ola de violencia que sacude al país.
En las últimas 24 horas, van unas seis personas que mueren en hechos separados en diferentes puntos del municipio, algunos de ellos atribuidos a riñas, otros a suicidios por ahorcamientos, mientras que otros, como el caso de un joven de 25 años, que sus familiares dicen que se deben profundizar las investigaciones en torno a su muerte.
Se trata del joven Efraín Rodríguez (A) Kosovo, encontrado muerto en el barrio Doña Lucinda, cercano a un lugar donde dicen los lugareños, existe un punto de venta de narcóticos.
De acuerdo a sus familiares, Kosovo era un joven un poco travieso como todo joven, pero en los últimos meses se había consagrado al Señor en la iglesia Adventista de la Toma Arriba, lo que de acuerdo a su madre, la señora Alejandrina Rodríguez, representaba cierta tranquilidad para ella.
Así mismo se expresó la señora Carmela Rodríguez, abuela de Kosovo y una de las personas que fue llamada desde su casa para identificar el cadáver del joven éste lunes como a las diez de la mañana, poco después del hallazgo del cadáver.
Carmela sostiene que el joven no pudo haberse suicidado debido a que él salió a trabajar y que quedó de encontrarse con varias personas para realizar algunos trabajos con otros jóvenes de la iglesia, quienes se quedaron esperándolo y que nunca llegó al lugar porque ya estaba muerto.
Dice que al joven lo llevaron al lugar después de haberlo matado, lo que trata de explicar debido a que en el lugar se encontró un frasco de ron y un cuchillo, éste último tomado por un sujeto no identificado, lo que crea aun más suspicacias sobre el hecho.
Con lágrimas en los ojos, Carmela explica que el cadáver presentaba signos de violencia como la ropa rota y algunos golpes en el cuello, lo que es confirmado por algunos testigos que presenciaron el momento cuando fue encontrado el cadáver.
Otro caso violento. Otro caso de muerte violenta lo constituye el caso de Juan Bautista Calderón, un albañil muerto en forma violenta y sin que hasta el momento se tenga una versión creíble del hecho de sangre.
Rafael Calderón, hermano de la víctima dice que el caso es confuso, por lo que dijo esperar que las autoridades investiguen los hechos en los que perdió la vida su pariente.
Calderón perdió la vida en un confuso incidente en una zona semi-rural cercano al vertedero, lo que hasta el momento no existen versiones sobre el hecho de sangre en que está involucrado otro muerto de nacionalidad haitiana y cuyo nombre no fue posible obtener al momento de la realización del presente trabajo.
Varias muertes más habían sido reportadas entre ellas la de un haitiano que pereció cerca de donde murió Calderón, muerte ésta atribuida a la misma persona que dio muerte al albañil.
En Cumía Arriba se reportó la muerte de un labriego de origen haitiano hasta el momento no identificado, con heridas de arma blanca. Mientras que en El Tablazo se habla de dos muertes por ahorcamiento, lo que ha despertado un temor generalizado en todo el pueblo de Cambita.
Cabe resaltar que pese a todo lo ocurrido con estos reportes de muertes violentas, la gente teme hablar y se habla de la proliferación de venta y consumo de drogas narcóticas, lo que ha contribuido con la violencia y la criminalidad.
Señalan que ante la vista indiferente de las autoridades, existen bares que hasta amanecen abiertos, así como puntos que son señalados como de venta abierta de drogas, como la zona donde apareció muerto el joven Kosovo.
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