martes, 26 de mayo de 2009

Maestros inolvidables


Por José María Guelbenzu | © BABELIA
Fuente: mediaIsla.net, Boletín 1126

Las amistades peligrosas, de Choderlos de Laclos, no sólo lleva a su máxima expresión la novela epistolar sino que es una obra maestra de la intriga de pasiones. La apuesta entre Valmont y la marquesa de Merteuil acerca de la seducción de la presidenta de Tourvel por el primero y la historia paralela de los amores desgraciados de Cecilia Volanges y el caballero Danceny por culpa del enredo puesto en marcha por la marquesa y Valmont componen una trama perfecta cuyo final debería de ser el cobro de la apuesta, que termina en tragedia. Es admirable, además, cómo se desarrolla la diferencia dieciochesca entre Valmont y la Merteuil, libre el primero como hombre y fingida la segunda como mujer, a la hora de actuar. Y es un retrato admirable de la moral de la aristocracia francesa del XVIII. Esta edición en formato de lujo con ilustraciones de estilo moderno es un regalo excelente. Como complemento, es muy recomendable la lectura de los Cuentos y relatos libertinos recopilados por Mauro Armiño, recién aparecidos en Debolsillo, que son espejo de la época de Luis XVI, donde la sociedad francesa se vuelca en un exceso sentimental que la empuja ciegamente al lujo y al deseo como forma de vida.

Juliette o las prosperidades del vicio (Tusquets) es la otra cara de su famosa Justine del Marques de Sade; la suma de ambas no tiene otra intención que mostrar al Vicio triunfando y a la Virtud siendo víctima de sus sufrimientos. En la historia de la hermana de Justine seguimos su triunfo y fortuna al entregarse a la mala vida, que le proporciona una buenísima vida recompensada con el dinero y el placer. Estamos en el Siglo de las Luces y si esta actitud tiene mucho de provocación, bajo ella subyace toda una cruda filosofía de la naturaleza. Junto con Justine, se ha convertido en uno de los títulos incontestables de la literatura erótica.

Tres grandes clásicos modernos franceses se han editado en este año. De André Gide se publica Los falsificadores de moneda (Alba; tradicionalmente conocida hasta ahora en España como Los monederos falsos). Si bien Gide es sobre todo un homme de lettres, con esta novela compleja, caleidoscópica, de enrevesados lazos emocionales, gran cantidad de personajes y un trasfondo claramente homosexual, en la que se expone el problema de la libertad de elección, consigue sacar adelante una narración especulativa de altos vuelos y es una de sus obras más logradas y apreciadas. Otra gran figura dominante es Jean Cocteau, de quien se ofrece una verdadera curiosidad: La corrida del 1 de mayo (Demipage). El 1 de mayo de 1954, en Sevilla, Dámaso Gómez brindó un toro al poeta eximio y el poeta, tan entregado a la belleza como a sí mismo, escribió este texto cargado de imágenes, ideas y sensaciones. Al texto inicial le siguen otros sobre el mismo tema de España, los toros, Picasso, Lorca… El tercer clásico de nuestro tiempo, el más grande, es Céline. En Semmelweis (Marbot) relata vida y muerte del doctor Semmelweiss —médico como él—, que diagnosticó anticipadamente la muerte de las parturientas por fiebre puerperal debido al hecho de no lavarse las manos médicos y enfermeras. Fue sañudamente atacado por sus colegas y murió tras infectarse él mismo para probar su teoría en un acto de desesperación y honestidad. Años después, Pasteur y otros demostrarían su razón. Es una pequeña obra maestra.

Romain Rolland, pacifista, premio Nobel, admirador de Tolstói y Gandhi, influido por la filosofía hindú, excelente biógrafo, vivió dedicado a la literatura en sus múltiples facetas. Colas Breugnon (Nortesur) es la historia de un hombre del siglo XVI, apegado a la tierra y a las costumbres tradicionales, un trabajador manual —ebanista— al que el tacto de las cosas, la sensualidad y una bondad natural convierten en una especie de filántropo para sus coetáneos. Es una suerte de fantasía divertida y encantadora de corte moralista. Y dentro de la primera mitad del siglo XX, se publica otra novela de Iréne Nemirovsky, El maestro de almas (Salamandra). La verdad es que se trata de un folletón donde conocemos a un médico inmigrante que no encuentra confianza ni trabajo y que se acaba vendiendo para prosperar; pero, con todo, tanto el drama de ese torcimiento de la conciencia como la frescura del relato acaban por seducir al lector.

Para cerrar, regresemos al siglo de la novela. Guy de Maupassant fue descubierto por Flaubert, quien lo introdujo en el mundo literario francés de la época a la edad de 17 años. Si Flaubert guió los esfuerzos narrativos de su discípulo, éste le correspondió convirtiéndose en su lector más agudo y certero, el que mejor percibió la nueva concepción de la novela que Flaubert representaba. Todo lo que quería decir sobre Flaubert (Periférica), una joya para los lectores de ambos genios, recoge todos los textos de Maupassant sobre su maestro así como un estupendo conjunto de recuerdos y anécdotas. Un libro ideal para amantes de la literatura.
[fontanamoncada]

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