Los espacios del éter ya no pertenecen a los dioses

Por José Pablo Quevedo
Fuente: poetasdelmundo.com

ALEMANIA-Berlín: Dice Hegel, el primer sistematizador moderno de la dialéctica que, cada hombre es hijo de su tiempo, [Jeder Mesch ist ein Sohn seiner Zeit], pero también nos explica que, la filosofía es el tiempo contenido en el pensamiento [ Philosophie ist Zeit in Gedanken gefasst].
Para este filósofo idealista dialéctico objetivo, tiene importancia también el conocimiento de las leyes del movimiento en base a las contradicciones en la historia y la sociedad, y bajo el análisis de las leyes de la dialéctica nos damos cuenta que ellas generan y reflejan la realidad en sus procesos de cambio, en sus calidades diferentes, en sus mutaciones, pues las contradicciones son la fuente que imprime la dinámica de los movimientos sociales. Para el entendimiento de la continuidad y la discontinuidad de un movimiento hay que tomar en cuenta el problema de las contradicciones, pues sin ellas no podemos entender los procesos y sus negaciones en los momentos de cambio.
Pero también el análisis de las contradicciones sociales dentro de una realidad, ya sea de un país o de un continente o del planeta entero, nos dicen también del grado de su desarrollo y de maduración, y de éstas desprendemos las tareas fundamentales para nuestros objetivos de lucha. Sobre todo, los objetivos esbozados por los miembros de Poetas del Mundo, pero también otros movimientos afines de intelectuales.

Tambien el desarrollo de estas contradicciones y sus reflexiones posibilitan nuestra actividad para comprender la política de uno u otro contrario en esta unidad relativa de la lucha, y entender los procesos de interacciones o exclusiones y observar los medianos objetivos que se han venido realizando, en algunos casos, desde el inicio de la formación de este movimiento, y entender el Primer Congreso de Poetas, pero también los otros eventos integrativos y solidarios y más sólidos llevados en los últimos tiempos. Ello también nos ha permitido ver las exigencias y discrepancias existentes, en cuanto a los problemas reales y concretos sobre los problemas de la guerra, los conflictos, caso Israel-Palestina, pero también expresarnos sobre el tema de la lucha por la democracia, como en caso de Honduras, o trasmontar sobre temas de la ecología y de los problemas de las naciones indígenas -caso Perú, México y Chile, confrontadas al poder expansivo de los monopolios internacionales.

Y todo ello, que se mueve dentro de las ideas armónicas y desarmónicas, convergentes o divergentes del literato o poeta creador, es el reflejo o el resultado de la dinámica global en los polos de las diferencias, en cuanto unos pocos, que hacen uso y abuso el poder y de la determinancia política de la explotación de diferentes regiones del globo -hoy en manos de solamente 200 archimillonarios-, quienes dictan y enajenan con sus ideas al resto de la población mundial. Y por otro lado, el otro polo social, mayoritario, determinado y marginado y mediatizado, pero conciente de sus aspiraciones y de sus objetivos.

Por lo tanto, lo que se expresa o se concretiza en la Literatura o el Arte se halla en uno de los polos de esta lucha de las ideas políticas, y ello marca las tendencias de la literatura a nivel global. Pues cada movimiento progresista, en nuestros días, ve su fluir entre estas dos realidades, y ello le sirve, como una expresión de la conciencia social histórica de nuestro tiempo.

Pues, así como no existe una “economía pura” en este tiempo, sino una crisis financiera propiciada por el capitalismo de ruleta y del turbo de una mafia y sin control de los políticos, “lo puro” de un Arte o Literatura no existe, pues éste de una u otra forma, expresa brevemente el pensamiento de la economía y de los intereses de las clases parasitarias.

El escritor o el poeta hace brotar de su trabajo los objetivos reales que se desea, intenta buscar un sentido más humano y fraterno de la vida, pero también negar esa dialectica de relaciones opuestas, y como también vemos, hay otros movimientos que se han establecido en las diversas tareas espirituales para lograr la felicidad de nuestros pueblos, y no solamente luchan por el pan, sino también la belleza del espíritu, como lo planteara, el pensador peruano, José Carlos Mariátegui.

Los movimientos afines existentes, y que comparten nuestras ideas en esta lucha, nos dan una idea de las tendencia en que se desarrolla nuestro movimiento, y nos entrega una veracidad de sus fines.

En base a las tendencias globales que se desarrollan podemos ver a los artistas y los escritores y poetas en sus ideas y su prácticas, y podemos distinguir también, si en esta lucha pertenece a la vanguardia o la decadencia.

El alma matinal, y lo que preludia un nuevo rostro de nuestra América Latina y del mundo, pertenece a la vanguardia. La decadencia tienen el alma del ocaso, lo que muere dentro de los espíritus del pasado colonial y sus encomenderos, sus lobbystas y defensores del Status Quo de un sistema anquilosodo y antihumano. Lo observado por los poetas en el caracter global, continental o regional de esas contradicciones, nos indican el movimiento de las ideas esenciales de nuestra lucha para el tiempo que vivimos. Dentro de esta iniciativa de lucha programática vemos la justeza de nuestros objetivos, y la práctica nos habla de la legitimación de nuestro movimiento y su pleno desarrollo.

Por otro lado, nos hacen ver, que otros movimientos afines a nuestros objetivos han surguido, y que también ellos se desarrollan y se manifiestan en otras realizaciones sociales, ecológicas y culturales. Y esto nos dice, que hay un fluir de ideas e iniciativas creadoras , y un caudal de creaciones nuevas dentro de la intelectualidad que se desea una transformación social más radical para avanzar hacia un mundo nuevo, más justo, más libre y más humano, y sin guerras, sin violencias, sin contaminación, etc, es decir, tratar de construir un mundo mejor , con una democracia plena, una democracia consultativa y participativa, y sin las deficiencias del pasado histórico antagónico.

Las nuevas ideas, manifiestos, reflejan las tendencias plurales de estas ideas, y ellas vistas desde una perspectiva de desarrollo actual, y ellas se expresan en la literatura escrita de sus actores, todo lo cual hace de Poetas del Mundo un movimiento dinámico y amplio en sus muchas tareas.

Es un tiempo variado, rico y vasto, donde el reposo no existe por la continuidad de las tareas de sus actores en los diversos países desde la creación de este movimiento, y por la dinámica misma que se imprime y que va de menos a más en su cumplimiento global acertado.

Las últimas actividades reflejan lo dicho de que no somos sólo un movimiento que marca el paso sin moverse de sitio, sino un movimiento que arremete contra su tiempo actual y sus grandes molinos, aunque los nuevos molinos sean eólicos y lleguen a una altura de más de cien metros. Es entonces, y se hace necesario que el poeta „vuele“ y tenga a Pegasus como amigo para la lucha en este tiempo actual, y que condensa nuevas tareas. Es otro tiempo al de Rocinante, ahora, los molinos son el triple al tamaño de los anteriores.

Los nuevos poetas globales que arremeten nuestro tiempo, luchan contra esos molinos de la injusticia, de la corrupción y de la arrogancia, y de los mercaderes y políticos que sueñan con las pingües ganancias de la venta de los artefactos de las guerras. En España, Marruecos, Suecia, Alemania, Chile, y Brasil, para citar algunas actividades de Poetas del Mundo, se ve renacer estos nuevos poetas del alba y sus mensajes hacen crecer nuestro optimismo. Y en México y Colombia, ya se puede vislumbrar, como despuntan otras futuras actividades, y nos hacen saber, que el poeta no solamente se desea interpretar el mundo sino transformarlo.
Y ese es será el fluir de este movimiento que irá con su caudal a otros muchos países del planeta.