viernes, 31 de julio de 2009

El PAN evidencia autoritarismo, miedo e intolerancia al pretender desaparecer la figura de la candidatura común


El “albazo” legislativo con el que el Partido Acción Nacional pretende desaparecer la figura de candidatura común es una muestra de autoritarismo, miedo e intolerancia, además de querer frenar el avance democrático, la alternancia política y la diversidad ideológica, afirmó la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

El Secretario de Organización del Secretariado Estatal perredista, Arturo Bravo Guadarrama, y el representante del partido ante los órganos electorales, José Belmonte, expresaron en rueda de prensa la postura del PRD ante el intento de los panistas por reformar la constitución para impedir que continúe esta forma de alianza electoral.

José Belmonte desglosó cada parte de la exposición de motivos en la que la diputación panista fundamenta su propuesta de desaparecer la figura de candidatura común.

Es falso que la candidatura común, explicó Belmonte, confunda al electorado o provoque conflictos; basta observar que ninguna de las quejas presentadas ante los órganos electorales se relaciona con una irregularidad en las candidaturas comunes.

El PAN, resaltó, está temeroso de seguir perdiendo fuerza política y ante la evidente caída del poder para 2012 está tratando de explotar al máximo el control que actualmente tiene en el Congreso del Estado y en la mayor parte de los municipios del estado.

El PAN quiere acabar con esta figura electoral, añadió, porque los proyectos de candidatura común fueron exitosos para la oposición y a través de ella el panismo perdió municipios como Guanajuato, Acámbaro, San Luis de la Paz, Allende, Santa Cruz de Juventino Rosas y Ocampo.

El PAN, resaltó Belmonte, utilizó la candidatura común en Jerécuaro y en 2006 con la tuvo a nivel estatal con el Partido Nueva Alianza (PANAL), sin que en ningún caso esta figura haya tenido repercusiones negativas o conflictos.

Por su parte, Arturo Bravo Guadarrama señaló que la propuesta panista evidencia un acto de autoritarismo, que busca establecer una dictadura y es un acto de intolerancia para cerrar espacios a la pluralidad, la diversidad ideológica y la alternancia.

Mediante la candidatura común, indicó, los partidos establecen acuerdos y fortalecen un modelo democrático basado en consensos y coincidencias; al contrario a lo argumentado por los panistas, permiten fijar proyectos legitimados por la alianza de fuerzas políticas diferentes a partir de puntos en común.

Tras observar que la propuesta panista no tiene la totalidad de las firmas de los diputados de ese partido, el Secretario de Organización anunció que el PRD dialogará con los blanquiazules que no aceptan la reforma, y buscará consensos y acuerdos con otras fuerzas políticas para evitar que el PAN atente contra un modelo de participación política que se caracteriza por su trascendencia democrática.

Insistirá el PRD en hacer del Cerro del Hormiguero un espacio público

Francisco Reyes Millán, regidor perredista, y Marco Antonio Hernández, regidor electo, expresaron en la rueda de prensa que insistirán ante las autoridades estatales y municipales en la propuesta de que los terrenos donde se realiza la fiesta de la Cueva y San Ignacio de Loyola, actualmente en propiedad de Alejandro Marcocchio Rodríguez, dueño de la constructora Azacán, pasen a ser patrimonio de los guanajuatenses con la finalidad de garantizar que no se pierda una tradición de casi 400 años de antigüedad.

Hace un año, los regidores perredistas Salvador Flores Fonseca y Juan Francisco Reyes Millán le informaron al gobernador Juan Manuel Oliva Oliva que Marcocchio, quien construyó el acceso Diego Rivera, tendría que donar sólo siete hectáreas del terreno de 40.5 hectáreas que compró en 2005, para lo que se valió de información privilegiada, pues ya sabía del trazo del nuevo acceso a la ciudad.

Por lo anterior, apoyados por el entonces dirigente estatal del partido, José Luis Barbosa Hernández, así como el dirigente electo, Miguel Alonso Raya, actual líder del perredismo guanajuatense, solicitaron al gobernador expropiar o comprar los terrenos donde se realiza esta festividad de 393 años de antigüedad para que sea un patrimonio de los cuevanenses.

El gobernador manifestó estar de acuerdo con la solicitud y dijo que haría la gestión correspondiente, por lo que designó a un funcionario para platicar con el propietario del terreno. A un año de lo anterior, el PRD de Guanajuato insistirá en el cumplimiento del compromiso asumido por el gobernador Oliva.

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