INJUSTA CONDENACION

Por Francisco Vega

Un cura, cuando es normal
y sabe filosofía.
Busca su hembra caliente
Una cerveza fría.

Padre Alberto no se angustie
No se crea tan pecador;
Acariciar una hembra
Es ser un hombre de amor.

Aquí va mi parecer
Al hecho que causa alarma
Un primor hecho mujer
Que la pasó por las armas.

Esa santa ejecución
No es cosa tan indebida;
Todos tenemos derecho
A disfrutar de la vida.

Acariciar una hembra
Es más divino que humano
La abstinencia es un pecado
La hipocresía del pantano.

No renuncie al Sacerdocio
admiro su transparencia
su casuística es brillante
Más fulgida su conciencia.

Las relaciones sexuales
son santas necesidades
la hipócrita castidad
son criterios anormales.

Disfrute de su “potranca”
y no sienta atrición
usted es un cura de Dios
no un juez de la inquisición.

Por pasarla por las armas
no es pecado ni inmoral
al que Dios nunca perdona
es al cura homosexual.

David mato a un capitán
Sansón murió por Dalila
hasta el Sabio Salomón
padecía de faldofilia.

Dios bendiga al Padre Alberto
por cumplir con su deber
darle a Dios lo que es de Dios
y lo suyo a la mujer.

El sexo es un sacramento
la santidad del amor
es la gloria de la vida
con esplendores de un sol.

Continué con su sotana
disfrute usted de esa “hiedra”
el que no tenga pecado
tire la primera piedra.

La dicha infinita del Edén del sexo
ángulo de vida, Vesubios de fuego
dulces paralelos, los arcos filiares
son los escalones de un conspicuo cielo.

El Dios verdadero creo la mujer
sin ella la vida no valdrá la pena
ginecolatria del cuerpo y el alma
es la suculenta y dulce cadena.

Vivan las mujeres de todo el plante
gracias al Padre Eterno, creador de todo
Diseñó los sexos, creo la mujer
porque es un pecado que el hombre este solo.

Gloria a Dios en las alturas
Padre Alberto, mucha paz;
muchas misas, muchos sexos
por toda una eternidad.