Por Pedro Belmonte (Ecologistas en Acción)Cortesía: Julio Cesar García pedrobelmonte@msn.comEl crecimiento de las infraestructuras eléctricas, ha aumentado en los últimos diez años de una manera exponencial junto al desarrollo urbano. Esta proliferación, en muchos casos sin planificación, ni control, ha supuesto impactos ambientales y sociales significativos a los que la movilización vecinal y ecologista ha intentado dar repuesta
Un ejemplo lo tenemos en la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Valencia que ha declarado nula la licencia de obras que el Ayuntamiento de Valencia otorgó a Iberdrola para la construcción de la subestación eléctrica de Patraix por haberla concedido sin adoptar medidas de precaución para la salud de los ciudadanos. La sentencia, fechada el 13 de marzo de 2008, anula y deja "sin efectos" la concesión de la licencia por parte del ayuntamiento, que considera "irregular" que la administración municipal autorizó las obras antes de que "se resolviese sobre la licencia de actividad, su inocuidad o peligrosidad". Invoca el "principio de precaución", que resulta de aplicación cuando "subsistan dudas sobre riesgos para la salud" y obliga a "adoptar medidas de precaución sin tener que esperar a que se demuestre la realidad y gravedad de tales riesgos". Se advierte en la sentencia de que "no puede ponerse en cuestión el principio de precaución y cautela que debe regir las decisiones de las administraciones con el fin de proteger la salud de los ciudadanos",
El Auto del Tribunal Supremo que confirma la sentencia por la que se condenaba a una empresa eléctrica por la contaminación electromagnética de un transformador en Murcia y la sentencia de la Audiencia la Sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón 1 que obligaba a la retirada de un transformador en la localidad de Burriana; al considerar que existe un indicio razonable y significativo de que el nivel de exposición en las viviendas es un factor de riesgo de padecer cáncer, ponen de manifiesto una larga lucha contra los impactos ambientales y de salud publica derivada de una exposición continua a los campos electromagnéticos de baja frecuencia que son los producidos por las líneas de alta media tensión, subestaciones, transformadores e infraestructuras eléctricas.
Las movilizaciones vecinales y ecologistas contra los proyectos de instalación de sendas subestaciones eléctricas en el barrio de Patraix (Valencia) y Santa Maria de Grado (Asturias) o la lucha contra el trazado de las líneas Lada –Velilla (Asturias- León) o el proyecto de interconexión de alta tensión con Francia, en Cataluña, son ejemplos de una mayor preocupación sobre los impactos y posibles afecciones para la salud publica derivadas de esta proliferación descontrolada y caótica en el medio rural y urbano.
IMPACTOS AMBIENTALES Las líneas de alta tensión generan impactos ambientales significativos en la segmentación y fragmentación del territorio, sobre los suelos y la masa vegetal2 y arbórea al despejar de vegetación, de manera sistemática, debajo de las líneas de alta tensión favorece el crecimiento de especies herbáceas, que con la sequía se vuelven altamente pirófilas y son agentes causales también de un número indeterminado de incendios. Un informe de la comunidad de Castilla y León señalaba que, desde el año 1994, las líneas eléctricas han causado 113 incendios en dicha comunidad autónoma ( 23 de julio de 2005). En Asturias, según datos de la propia Fiscalía de Medioambiente y Urbanismo del Tribunal Superior de Justicia, al menos 10 incendios de los investigados en 2006 se produjeron a causa del contacto de líneas de tendido eléctrico con la maleza. Tan sólo en la zona central de Asturias los incendios provocados por líneas eléctricas ascendieron al 13 % en 2006. (15/01/2007 EUROPA PRESS). Los incendios en otras infraestructuras eléctricas como las subestaciones constituyen riesgos e impactos ambientales significativos. En los últimos años se puedencitar múltiples incidencias de este tipo: El incendio de subestación eléctrica de en las inmediaciones de Méndez Álvaro (barrio del sur de Madrid en 2004, El incendio de la subestación de Patraix (Valencia) en mayo de 2007 y los incendios de una subestación en Badalona, en enero, y dos incendios en dos en Madrid en agosto de 2008
La electrocución y colisión en los tendidos eléctricos son uno de los principales problema de conservación para el águila imperial ibérica, pero afectan también a quebrantahuesos, avutardas, sisones, águilas reales, culebreras o cigüeñas. En el estado español cada año más de 30.000 aves mueren electrocutadas o por colisión con cables de alta y baja tensión, según las estimaciones realizadas por distintas asociaciones ecologistas. Muchas son especies amenazadas, caso de las águilas real y perdicera, búho real, avutarda, alimoche y otras, pierden cada año decenas de ejemplares, electrocutados o mutilados al pie de los cables de distribución eléctrica3. Estudios elaborados por el Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona confirman un incremento de mortalidad de las aves por electrocución. Las investigaciones de la UB han determinado que la electrocución con líneas eléctricas es, en un 50%, la causa de la muerte del águila perdicera. Todavía existen en muchas zonas (algunas de un gran interés ornitológico) numerosos tendidos eléctricos que fueron construidos anteriormente de acuerdo con la legislación entonces en vigor, que siguen representando un riesgo significativo y muy importante para muchas de las especies de aves más amenazadas. El Gobierno aprobó en 2008 un real decreto de medidas para la protección de la avifauna contra la colisión y electrocución en líneas eléctricas de alta tensión, cuyo alcance habrá que evaluar en el futuro.
Además del riesgo de electrocución y colisión con tendidos eléctricos hay que plantear también que algunas especies animales podrían ser especialmente sensibles a los CEM. Diversas especies como ciertos peces, reptiles, mamíferos y aves migratorias dependen del geomagnético como un elemento que serian usado como señale de orientación y migración. En general, los estudios sobre CEM de tendidos e infraestructuras eléctricas se han dedicado sobre todo, a efectos sobre determinadas plantas y poco a las especies que podrían ser especialmente sensibles a los campos electromagnéticos
Otros impactos de los tendidos eléctricos vienen derivados como consecuencias del efecto corona que es la ionización del aire alrededor del cable de la línea que aumenta con la humedad. Tiene como consecuencia efectos importantes: emisión de ruido, interferencias de radiofrecuencia o generación de ozono troposférico
La generación de ozono troposférico alrededor de las infraestructuras eléctricas es una consecuencia de la ionización del aire producida por el efecto corona. Este efecto corona puede contribuir al aumento de los niveles de ozono troposférico generado por otras actividades industriales y de producción de energía eléctrica. El ozono troposférico, en concentraciones de 240 µmg/m3, produce efectos sobre la salud pública y en concentraciones del orden 120 µmg/m3 puede tener incidencia sobre determinados cultivos.
Riesgos significativos vienen derivados del uso, en subestaciones eléctricas y transformadores, de aceites, PCBs o del hexafluoruro de azufre (SF6), gas que contribuye al efecto invernadero, usado como dieléctrico (aislante) en las subestaciones,.Todos estos compuestos pueden generar gases y substancias tóxicas ante un eventual incendio. Vivir junto a un o una subestación eléctrica o transsformador supone también un riesgo añadido derivado del uso de los Bifenilos Policlorados (PCBs), sustancias con probable acción carcinógena sobre el ser humano, pero de concluyente evidencia en la experimentación animal según la Agencia Internacional sobre la Investigación del Cáncer (IARC) y la norteamericana Environmental Protection Agency (EPA).Estos compuestos (PCBs) forman parte de fluidos refrigerantes de transformadores eléctricos principalmente, constituyendo por lo tanto un riesgo potencial para la salud de los vecinos de transformadores o subestaciones eléctricas Los síntomas descritos por la bibliografía asociados a una exposición crónica a los PCBs derivan de alteraciones del tiroides, inmunológicas y neurológicas en el adulto y en el recién nacido de madre expuesta: problemas de motilidad , reflejos anormales , alteraciones en el aprendizaje, alteraciones tiroideas etc.
La ionización del aire (efecto corona) alrededor de la línea de alta tensión atrae aerosoles contaminantes, especialmente si está en las cercanías de emisiones atmosféricasen zonas industriales, uniéndose a éstos para ser esparcidos por el viento. Una pérdida de corriente en la línea de 0’1 mA/m puede producir 6.25 x 10 elevado a 14 iones, por metro y por segundo, emitidos a la atmósfera . Mediciones llevadas a cabo en líneas de alta tensión de 132 kilovoltios señalan que, a 1’80 m. de altura, hay un 20 % de aerosoles contaminantes que están cargados o llevan exceso de carga. Como media, este efecto se extiende a unos 200 metros de la línea en dirección del viento y en líneas de 275 Kilovoltios, hasta 500 metros4.
CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS Y SALUD PÚBLICADiversas investigaciones biomédicas han señalado efectos de los campos electromagnéticos de baja frecuencia sobre la glándula pineal, la melatonina, la barrera hematoencefálica, el transporte de iones intercelular, sobre el sistema endocrino y la fijación del yodo, alteraciones de los ritmos circadianos de sueño y vigilia, etc. Hay que destacar en el ámbito español los trabajos del Dr. José Luis Bardasano, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares sobre la influencia de los CEM en el funcionamiento de la glándula pineal o de la Dra. Maria Jesús Azanza, catedrática de la Facultad de Medicina de Zaragoza sobre la influencia de los CEM en la membrana celular.
Los valores límite de exposición a campos electromagnéticos planteados en el Real Decreto 1006/2001 (valor límite 100 µT, microteslas) que son una transposición de la norma provisional UNE - 16501 y de las antiguas recomendaciones del ICNIRP, no garantizan unos criterios de seguridad y el desarrollo de los principios de precaución y ALARA/ ALATA (la mínima emisión técnicamente posible)
En 1979 los estudios de los doctores Wertheimer y Leeper detectaron una excesiva mortalidad de cáncer en niños que vivían en hogares expuestos a campos electromagnéticos.
El estudio del Instituto Karonliska de Estocolmo, dirigido por M. Feychting y A. Ahlbom: Magnetic fields and cancer in children residing near Swedish high-voltage Power Lines. Am J Epidem 7:467-481, 1993, mostró un incremento en la incidencia de leucemia infantil en viviendas situadas a menos de 50 m de las líneas de transporte a alta tensión y un aumento del riesgo por encima de niveles de 0’2 microteslas de campo magnético.
En 1997 un estudio en adultos de C.Y. Li y col.(: Residential exposure to 60-Hertz magnetic fields and adult cancers in Taiwan. Epidemiology 8:25-30, 1997) mostró un incremento en la incidencia de leucemia en viviendas situadas a menos de 100 metros de líneas de transporte a alta tensión.
En junio de 2001 / Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, organismo de la OMS especializado en el cáncer, clasificó los campos magnéticos de baja frecuencia como “posible carcinógeno para el hombre» (nota descriptiva Nº 263 de la OMS, publicada en octubre de 2001)
Investigadores del Departamento de los Servicios de Salud de California (DHS) realizaron una revisión, en 2002, de los estudios sobre posibles problemas para la salud de los campos eléctricos y magnéticos (CEM), concluyendo que la evidencia sobre leucemia infantil debiera de pasar de clasificación 2B (posible cancerígeno) a la categoría 1 (cancerígeno), en la clasificación de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer.
En el 2005, el estudio del Grupo de Investigación sobre Cáncer Infantil de la Universidad de Oxford, realizado sobre 29.081 niños/as con cáncer (incluidos 9.700 con leucemia) señala un aumento significativo del riesgo de cánceres en relación a la distancia de líneas eléctricas5
Este mismo año la revisión epidemiologica de Leeka Kheifets, Michael Repacholi, et al (OMS) .The Sensitivity of Children to Electromagnetic Fields PEDIATRICS Vol. 116 No. 2 August 2005, pp.e303-e313 ) señalan que, con los rápidos avances en tecnologías se, expone a los niños cada vez más a campos electromagnéticos en edades tempranas y que existe una evidencia epidemiológica consistente de una asociación entre la leucemia infantil y la exposición a los campos magnéticos de baja frecuencia y concluyen con la necesidad y concluyen con una recomendación para la investigación adicional y el desarrollo de políticas preventivas.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Ministerio de Sanidad recomendaron que “deben fomentarse estudios epidemiológicos en poblaciones expuestas por encima de 0’4 μT.(microteslas)”6 , sin que hasta la fecha se haya llevado a cabo estudio epidemiológico alguno
Entidades científicas anteriormente señaladas y la normativa de varios países europeos y anglosajones establecen como valor límite de inmisión de los campos electromagnéticos de FEB (frecuencia extremadamente baja) el valor de 0’2 μT.(microteslas).
El profesor Darío Acuña Castroviejo, Catedrático de Fisiología Médica de la Universidad de Granada, investigador de su Instituto de Biotecnología, coeditor del Journal of Pineal Research, en su informe elaborado “Informe científico sobre los efectos de los campos electromagnéticos en el sistema endocrino humano y patologías asociadas” (2006) señala en sus conclusiones finales que es recomendable que “la instalación de centrales eléctricas generadoras de tal radiación electromagnética debe alejarse lo más posible de la población de riesgo”. en este sentido, señala que deben tomarse medidas serias para disminuir su exposición a los campos electromagnéticos... Tales medidas deben ir “ enfocadas a disminuir la exposición en colegios y guarderías, así como en cualquier otra localización donde los niños permanezcan una parte importante del día”. El informe explica cómo la exposición a campos electromagnéticos de baja frecuencia incrementa la producción de radicales libres1 en el organismo y disminuyen las defensas anti-oxidantes
En junio de 2007, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha invitado a sus países miembros a tomar medidas contra las emisiones de campos electromagnéticos (CEM) de baja frecuencia de las líneas de alta tensión , citando la posible relación entre los CEM y la leucemia infantil, según una fuente ligada a la organización Aunque la OMS no ha tenido como prioridad especifica la reducción de la exposición a CEM, sostiene que estudios estadounidenses y japoneses indican que el riesgo de desarrollar una leucemia infantil es doble si los niños/as están expuestos de una manera constante a emisiones superiores a 0’3-0’4 microTeslas .(Agencia Kyodo TSUKUBA, Japón , 17 junio 2007).
En el informe BioInitiative Report (2008), Zoreh Davanipour y Gene Sobel llegaron a la conclusión de que existe "fuerte evidencia epidemiológica" de que los campos magnéticos son un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Las costureras textiles que utilizan máquinas de coser industriales parecen ser particularmente vulnerables. Blackman, Carl F. et alii : BioInitiative Report: A Rationale for a Biologically-based Public Exposure Standard for Electromagnetic Fields (ELF and RF). September 2008.
http://www.bioinitiative.org/index.htm
En un meta-análisis publicado en la edición de abril de 2008 de la Revista Internacional de Epidemiología, Ana García de la Universidad de Valencia informa de que los datos combinados de 14 estudios mostraron que, en general, los que están expuestos a los CEM en el trabajo duplican el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, que las personas expuestas a los CEM en el hogar (http://ije.oxfordjournals.org/cgi/content/abstract/37/2/329 )
En noviembre de 2008,un nuevo estudio residencial de la Universidad de Berna (Suiza) de los investigadores Huss, Anke y otros , concluye que las personas que viven en un radio de 50 metros de una línea de alta tensión tenían más probabilidades de morir con la enfermedad de Alzheimer: Cuanto más tiempo vivían cerca de una línea eléctrica de 220-380kV, mayor es el riesgo: Después de 15 años, las probabilidades de morir de la enfermedad de Alzheimer se dobla en porcentaje (Huss, Anke et alii: Residence Near Power Lines and Mortality From Neurodegenerative Diseases: Longitudinal Study of the Swiss Population. American Journal of Epidemiology 2009 169 (2):167-175 )
En enero de 2009, el Scientific Committee on Emerging and Newly Identified Health Risks (SCENIHR):de la Comisión Europea en su informe “Efectos sobre la salud por exposición a Campos Electromagnéticos” llega a las conclusiones siguientes:
- Los pocos nuevos estudios epidemiológicos y en animales que se han ocupado de la exposición a CEM de baja frecuencia y el cáncer no cambian la anterior evaluación de que los campos magnéticos de frecuencias extremadamente bajas son un posible carcinógeno, y que podrían contribuir a un aumento de la leucemia infantil.
- Nuevos estudios epidemiológicos indican un posible aumento en la enfermedad de Alzheimer derivados de la exposición a CEM de frecuencias extremadamente bajas. Son necesarias más investigaciones epidemiológicas y de laboratorio en este sentido.
- Recientes estudios en animales indican efectos sobre el sistema nervioso en densidades de campos electromagnéticos entre 0,10-1,0 microteslas. Sin embargo, todavía hay inconsistencias en los datos y no hay conclusiones definitivas que se puedan extraer en relación con la salud humana.
Legislación de otros países En EE.UU, Florida (20-15 μT.(5 Kv/m) o Nueva York (20 μT.) establecieron valores limites cinco veces inferiores o más bajos en el caso de estados como New Jersey (3Kv/m) Montana (1Kv/m).Algunos países han adoptado valores límite y directrices más estrictas, como por ejemplo Argentina 25 microteslas μT. China 0.5mA/m² como restricción básica Japon 3kV/m Polonia 48 μT; 1kV/m y Rusia 50 μT; 500V/m en el interior de edificios, 1kV/m en el exterior
La legislación de países de nuestro entorno, ha disminuido sensiblemente sus valores de exposición a campos electromagnéticos.
Suiza ya adoptó en 1999 un valor límite de 1 microteslas para las nuevas instalaciones eléctricas en su Ordenanza para la Protección contra las Radiaciones No Ionizantes7
El parlamento italiano aprobó la denominada Ley Marco sobre a Contaminación Electromagnética8 se plantea el establecimiento del valor máximo de 0’2 microteslas de campo electromagnético como objetivo de calidad. Las regiones de Toscana, Emilia-Romagna y Veneto han adoptado como valor límite para nuevas instalaciones 0’2 microteslas para campo magnético y 0’5 kV m de campo eléctrico
Distancias de seguridadEl Reglamento de Líneas de Alta Tensión, en su artículo 25, establece distancias límite a todas luces insuficiente para preservar las posibles afecciones sanitarias derivadas de una exposición continua y residencial a campos electromagnéticos de baja frecuencia (ELF).
Instituciones de investigación sobre Campos electromagnéticos como el Instituto de Bioelectromagnetismo Alonso de Santa Cruz o la Fundación Europea de Bioelectromagnetismo plantearon el establecimiento de una distancia de seguridad de 1metro por cada kilovoltio de tensión de la línea eléctrica.
En el 2001, La Federación Española de Municipios y Provincias del estado español recomendó que se redefina, en el sentido de ampliación de distancias a edificios, viviendas o instalaciones de uso público y privado, dicho artículo 25 del Reglamento de Líneas de Alta Tensión por un principio de precaución y percepción del riesgo9.
En el 2001 y 2003, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha planteado la necesidad de reformar también dicho artículo en el sentido de “redefinir unas distancias mínimas de seguridad desde las líneas de alta tensión a edificios, viviendas o instalaciones de uso público y privado” y de “ actualizar la fórmula de referencia para la distancia de seguridad a líneas de alta tensión”10.
En Alemania, una nueva ley en 2007, impone las líneas eléctricas subterráneas en todos los trazados que estén a menos de 200 metros de casas unifamiliares y a 400 m de todas las zonas urbanas o protegidas
Algunos ayuntamientos pioneros, como el de Jumilla, han establecido un criterio mayor de seguridad de 1 metro a edificios por cada kilovoltio (1.000 voltios) de tensión nominal de la línea, como desde diversas instancias investigadoras se habían señalado.11
El Ayuntamiento de Lorca (Murcia) ha trasladado fuera del entorno urbano la vieja subestación del barrio de la Viña. Otros ayuntamientos, como el de Torrejón de Ardoz (2007) han aprobado una moción exigiendo el soterramiento o cobertura de la subestación eléctrica ferroviaria situada en el interior del futuro barrio Soto Henares para minimizar el posible impacto de las emisiones electromagnéticas en la salud de los vecinos.
La Ley 54/97 del Sector Eléctrico, hecha en función de los intereses de las empresas eléctricas, no ha resuelto los problemas de la proliferación de infraestructuras eléctricas con los consiguientes impactos ambientales y exposición continua a campos electromagnéticos en nuestras ciudades. El camino es un cambio en la normativa estatal y en los reglamentos de líneas de alta tensión, subestaciones y transformadores y leyes regionales sobre líneas e infraestructuras eléctricas, cuyo objetivo sea eliminar las afecciones ambientales y de salud publica y con las mínimas emisiones electromagnéticas que suponen reservas de suelo especificas, distancias de seguridad y blindaje electromagnético.
NORMATIVA ALTA TENSIÓNEn la Unión Europea no existe normativa de obligado cumplimiento sobre la exposición a campos electromagnéticos de muy baja frecuencia, aunque se han dado algunos tímidos pasos encaminados a garantizar la prevención de los efectos perjudiciales sobre los seres humanos y el medio ambiente. Además de la Recomendación del Consejo Recomendación 1999/519 /CE del Consejo de la Unión Europea , el Dictamen del Comité de Las Regiones sobre “Los efectos de las redes eléctricas de alta tensión” (1999/C293/03), publicado en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas el 13.10.1999, considera que la Comisión debe adoptar una posición clara sobre los efectos de los campos eléctricos y magnéticos sobre el medio ambiente y la salud humana.
Para exposición laboral a campos electromagnéticos el Consejo y el Parlamento Europeo aprobaron la Directiva 2004/40/CE de 29 de abril de 2004, sobre las disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores/as a los riesgos derivados de los agentes físicos (CEM). Sin embargo, la Comisión aplazó la fecha límite para la aplicación de la Directiva con el objetivo de presentar una propuesta de modificación sobre la base de la actual revisión de las directrices
La Resolución del Parlamento Europeo, de 4 de septiembre de 2008, sobre la Revisión intermedia del Plan de Acción Europeo sobre Medio Ambiente y Salud, en su apartado15, recomienda reducir la exposición a la radiación electromagnética en edificios, sucursales y oficinas; señala que “ los límites de exposición a los campos electromagnéticos establecidos para el público son obsoletos..” (apdo. 22) y pide al Consejo que se modifiquen con “ valores límite de exposición más exigentes” (apdo.23)
En lo que se refiere a este tipo de campos, la legislación española relativa a las líneas de alta tensión está recogida fundamentalmente en el Decreto 3151/1968, de 28 de Noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Líneas Aéreas de Alta Tensión actualmente vigente, en el que se definen líneas eléctricas aéreas de alta tensión las de corriente alterna trifásica a 50 Hertzios de frecuencia, cuya tensión nominal eficaz entre fases sea igual o superior a 1 Kilovoltio.
Establece unas distancias mínimas que deberán respetarse en cruzamientos (entre líneas eléctricas y de telecomunicación, con carreteras y ferrocarriles sin electrificar, con ferrocarriles electrificados, tranvías y trolebuses, con teleféricos y cables transportadores y con ríos y canales, navegables o flotantes), paralelismos (entre dos o más líneas eléctricas, con líneas de telecomunicación y con vías de comunicación) y paso por determinadas zonas (bosques, árboles y masas de arbolado, edificios, construcciones y zonas urbanas y proximidad a aeropuertos).
Se establece que deben ser respetadas las siguientes distancias mínimas proporcionales a la Tensión nominal de la línea expresada en KV., que en la fórmula aparece expresada como U:
* Sobre puntos accesibles a las personas: 3,3 + ( U/100) metros, con un mínimo de 5 metros
* Sobre puntos no accesibles a las personas: 3,3 + (U/150) metros, con un mínimo de 4 metros
El Reglamento especifica que se evitará, en lo posible, el tendido de líneas eléctricas de alta tensión de primera y segunda categoría (superiores a 30.000 voltios de tensión nominal) en terrenos calificados como suelo urbano.
Respecto a los terrenos calificados como suelo urbanizable, las líneas “podrán ser variadas en su trazado o transformadas en subterráneas a partir del momento en que se apruebe un Plan Parcial de ordenación”.
Además, en la Ley 54/1997, de 27 de Noviembre, del Sector Eléctrico, se establece que se deberán contemplar entre otros requisitos aquellos que garanticen una protección adecuada de las personas, el medio ambiente y los derechos e intereses de consumidores y usuarios. Sin embargo, no se marcan distancias a respetar en las instalaciones de sistemas eléctricos.
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