jueves, 26 de febrero de 2009

Dios, probablemente, no existe


Ha empezado a circular en la transportación colectiva de Londres y Toronto un aviso que dice que "Dios, probablemente, no existe" ¿Qué es lo que ha renovado este impulso ateo?

Por Nieves y Miro Fuenzalida | © mediaIsla

Fuente: mediaIsla "Boletín 1113"

Richard Dawkins, profesor de Oxford, biólogo y renombrado científico, es el herético mas popular del grupo de los nuevos ateos (Sam Harris, Christopher Hitchens y Daniel Dennett) Cuando recientemente estuvo en New York comento que el error de los que mataron tres mil seres humanos en el ataque a las Torres fue uno solo… ellos creían. Ellos tenían fe y fue esta la que los guió. Los críticos de esta nueva forma de ateismo dicen que la corriente religiosa que Dawkins condena es limitada y no representa la verdadera religión.

Fe, en última instancia, es la fe en la existencia de contenidos mentales que no ofrecen evidencia o criterios de si corresponden necesariamente al estado de cosas existentes fuera de la mente. El filosofo Ronald De Sousa, en algún momento, describió a la Teología como "un tenis intelectual sin red". Puedo imaginar, sentir y creer en una infinidad de objetos. En algún lugar del Amazonas hay un pequeño hoyo en el suelo y si caemos en el nos llevara directamente a un universo de una sola dimensión. Nadie lo ha visto. Pero, la enseñanza de los sacerdotes y los textos sagrados así lo dicen y por eso creo en su existencia ¿cual es la diferencia con la creencia en el Paraíso? Ninguna. Poseen el mismo estatus epistemológico. Y este es el problema con la fe. Podemos decir, imaginar, sentir y creer un infinito numero de cosas. Pero, no me permite discriminar entre ellas… De ahí que la pregunta que hace Dawkins es relevante… ¿Vale la pena matar o morir por lo que dice un libro lleno de contradicciones que se escribió hace miles de anos atrás?

¿Por qué la pretensión de un universo con un súper intendente encargado de sus asuntos no puede ser una materia de revisión científica?... ¿Qué conocimiento aporta la Teología a las cuestiones cosmológicas mas profundas comparada con la ciencia? Obviamente, esta no ha respondido a todos los misterios cosmológicos. Este es el momento en que hemos alcanzado el límite de la ciencia…Ah! Ah! Entonces, es hora de que le pasemos el problema al sacerdote. La fe, en sentido religioso, es "la seguridad en las cosas por venir", "la convicción de cosas no vistas" (Hebrews 11.1) De acuerdo con este pasaje la fe es auto justificante. Uno cree en algo que aun no llega o en algo para lo cual no tengo evidencia (cosas no vistas)… ¿Qué es esto, sino, el producto de una cultura que ha elevado una creencia, en ausencia de toda evidencia, al lugar mas alto en la jerarquía de las virtudes humanas? ("Benditos sean los que no han visto y creen", John 20:29) ¿Hay alguien que pueda decir por que debemos suspender el juicio frente a una creencia injustificada? ¿Por qué lo irracional, en cuestiones que tienen relación con los últimos fundamentos de la realidad, es una mejor opción que la razón y la ciencia? Hay un infinito numero de problemas, profundos y significativos, que están mas allá del alcance de la ciencia y que, tal vez, nunca podremos resolver. La teoría quántica nos abre una rendija a lo improbable. Pero, si la ciencia o la razón no pueden responder a estas ultimas cuestiones… ¿porque se cree que la religión pueda hacerlo? ¿O que la irracionalidad nos provee una mejor alternativa? Es cierto que la experiencia irracional abre otros mundos en nuestros espacios interiores, pero, ello no es evidencia de contacto con seres divinos transcendentes.

Tolerancia es respeto a la divergencia cultural. Pero, no es suspensión del juicio. Desde el momento en que las instituciones religiosas poseen una dimensión política sus afirmaciones y creencias forman parte del mercado ideológico, de la competencia mimética y de la crítica. Esta competencia es parte del proceso democrático. Y su crítica no significa intolerancia. Intolerancia, en sentido político, es el silenciamiento o destrucción de los que profesan concepciones diferentes…el fanático religioso que decreta la muerte del infiel, el fascista que elimina al adversario político.

Vivimos con dogmas, ilusiones, esperanzas, deseos y muchas otras cosas. La religión existe y no sabemos si seguirá existiendo para siempre. El mercado religioso, por lo menos en Occidente, ofrece en estos momentos una variedad increíble de productos religiosos que cada vez tienen menos en común y de los que la clientela puede elegir de acuerdo con su estilo de vida. Las consecuencias de la revolución informática aun están por verse, especialmente en relación a las nuevas formas de subjetividad y al surgimiento de nuevas identidades basadas en fuentes diferentes a las tradicionales. Lo que no debemos olvidar, sin embargo, es que la historia de amor que traen las religiones fácilmente se transforma en la historia de la miseria e ignorancia humana… en la desvalorización de la vida sexual, la caza de brujas, la represión intelectual y la hoguera o prisión para los disidentes, la santificación de la persecución, subyugación y exterminación de las poblaciones indígena de las colonias, la aceptación de la esclavitud, el silencio cómplice en la exterminación nazi de los judíos…

Miles de seres humanos hasta el día de hoy siguen muriendo por creencias religiosas y mitos antiguos y pre modernos. Por respeto religioso se guarda silencio frente a esta tragedia. Considérense los siguientes conflictos…Palestina (judíos v musulmanes), Los Balcanes (Serbios ortodoxos, croatas católicos, Bosnianos y Albaneses islámicos), Irlanda del Norte (protestantes y católicos) Kashmir (Hindúes v islámicos) Sudan (islámicos v cristianos y animistas) Nigeria (Islámicos v cristianos) Etiopia e Iratria (islámicos v cristianos) Sri Lanka (Singaleses v Hindúes). Y este escenario parcial aun no termina de desplegarse. Tendríamos que agregar los poderes nucleares de Pakistán e India. En todos estos lugares las creencias religiosas han sido unos de los factores motivantes en la muerte de millones de seres humanos en los últimos anos. Si la historia nos revela alguna categoría de verdad se podría decir que es la insuficiencia de evidencia la que expone, generalmente, lo peor que hay en nosotros.

¿Cual es el temor de empezar a hablar de lo absurdo de nuestras creencias religiosas? Probablemente, este temor continuara por largo tiempo. Solo es de esperar que algún día, en un futuro cercano, confrontemos la absurdidad de matarnos por libros que supuestamente contienen la palabra de un ser sobrenatural de existencia improbable.

Los que están dispuestos a masacrar a la población civil creen profundamente que tienen la verdad y que realizan la voluntad de Dios. El error es que ellos creen, que tienen fe y que es esta fe la que los orienta. No se trata de que la mayoría de los creyentes estén dispuestos a hacer algo tan terrible. Pero, dice Dawkins, hay una lógica que lleva de la fe religiosa a la realización de actos horrorosos. Aceptamos que hay un Dios. Aceptamos que el participa en los asuntos mundanales. Aceptamos que el libro sagrado es su palabra. Cuando acumulamos todo esto en nuestra cabeza, entonces, una persona razonable puede progresar, paso a paso, a la conclusión de que lo correcto es destruir al herético.

Comparados con la agudeza de un escolástico al estilo de Etienne Gilson o de un teólogo como Paul Tillich o con el hambre por justicia social de un Boff los argumentos de los "nuevos ateos" son demasiado crudos y faltos de discriminación intelectual y no le hacen justicia al papel progresista que la religión ha tenido. Ignoran la fineza y complejidad del pensamiento de los grandes teólogos y se concentran solo en la lectura literal de los libros sagrados, en la intervención divina, en los milagros, el fundamentalismo, los tele evangelistas, los terroristas y otros elementos marginales. El arzobispo de Canterbury expreso recientemente que lo que aquí se ataca como pensamiento religioso no es lo que forma parte de sus creencias. Séller Vickens, en "The Times" de Londres, afirma que la mayoría de los cristianos están bien concientes de que la Biblia es una miscelánea de historias, cartas polémicas, fábulas y enseñanzas morales junto a prejuicios sociales inaceptables y pasados de moda, por lo que es perfectamente aceptable elegir y descartar lo que uno lee en este texto. Lo que los nuevos ateos presentan es el retrato de un fundamentalismo religioso de ultra derecha y no el espíritu del cristianismo o el islamismo.

La "Gallup Poll", sin embargo, indica que cuatro de cada diez americanos cree que Dios creo al hombre diez mil anos atrás. Solo el 30% cree que, probablemente, es falso y solo el 15% cree que la Biblia es un libro de fábulas antiguas. Esto no es solo una creencia norteamericana. Semejante proporción la encontramos, también, en Canadá y América Latina. Y en el mundo musulmán, si alguien se atreve a afirmar que el Coran es solo un libro de fábulas y preceptos morales escritos por hombres, arriesga la vida.

En el espectrum de la fe encontramos ateístas como Dawkins que están dispuestos a mirar cualquier evidencia que se les ofrezca, pero, no creen en aquello que no se pueda probar. Los Deístas piensan en un creador de todas las cosas que coloca en movimiento al mundo y no interfiere en su funcionamiento posterior. Luego, están los que, seleccionando y descartando textos, creen en la intervención de Dios en el mundo, en mayor o menor grado. Y, finalmente, la versión dura que afirma la intervención de Dios en todos los asuntos de la vida y la literalidad de los llamados textos sagrados, sin importarles si estos desafían toda forma de razón. Son a estos últimos a los que el arzobispo de Canterbury considera marginales. Pero, considérese la lógica de Dawkins, que hace posible moverse a lo largo del espectrum, paso a paso, a conclusiones cada vez más crueles e irracionales. Recientemente el Dalai Lama dijo que todas las religiones enseñan la compasión y la creencia. Solo se transforman en un problema cuando los creyentes no son realmente serios, no son sinceros… ¿no es este, justamente, el problema? Son, exactamente, los creyentes más sinceros y más serios los que viajan más lejos en el espectrum. Los que volaron los aeroplanos el 9/11 eran profundamente serios y sinceros.

En la capilla del cementerio de St. Paul, frente al "Ground Zero", hay una campana donada por el pueblo de Londres en el primer aniversario del ataque. En la inscripción se lee "Por la Gloria de Dios". Dawkins, cuando leyó la inscripción, dijo… "fue precisamente por la Gloria de Dios que esta terrible acción se llevo a cabo".

La vehemencia con que Dawkins argumenta en contra de la oscuridad de los misterios religiosos… ¿no sugiere la aparición de una cierta ansiedad frente al retorno de Dios? En los siglos XVII y XVIII los filósofos humanistas tuvieron que atacar al catolicismo para asegurar la legitimidad de la ciencia. Hoy día, a pesar de que la ciencia se encuentra precariamente situada frente al vasto compromiso religioso que vemos a través del mundo, la amenaza no es la misma que ellos tuvieron que enfrentar. La ortodoxia religiosa ya no es un sistema ideológico hegemónico que ponga en peligro los criterios científicos. El problema, podríamos decir, ya no es epistemológico, sino, político.
[nievesmiro]~

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