Por Rolando Hernandez
Nueva Jersey, EU.En un encuentro en el que se mezclaron a la perfección el humor y el merengue, Guancho Viloria y Felipe Polanco pusieron a vibrar a los presentes con sus testimonios religiosos y cualidades artísticas realizado el pasado viernes en las instalaciones de la iglesia El Calvario de la ciudad de Newark.
Juan Jose Viloria (Guancho) y Felipe de Jesus Delgado (Boruga), en la actividad artistico-religiosa y a la que asistieron más de dos mil personas, entre creyentes y no creyentes, no solo hablaron de sus carreras, sino del cambio que han experimentado en sus vidas tras haber aceptado a Jesuscristo.
Con el pelo cortado, vestido de negro y acompañado de su orquesta, Viloria con su inseparable trompeta inrrumpió en el escenario a las siete y media de la noche para interpretar los temas musicales de corte religioso: Señor lléname de amor, No basta, Alabo tu nombre, Santo, Santo y Victoria.
“Gloria al Señor que toda la gloria y la alabanza sea para él”, afirmó el artista entre el aplauso de los asistentes.
Viloria quien en su renovada carrera como artista y que acompañó de manera magistral en un solo de trompeta con la que pareció acariciar el cielo al grupo Keritma, afirmó que a pesar del éxito que alcanzó como artista en la música popular no hay mayor “éxito que poderle servir a nuestro Jesuscrito”.
“Cuando era joven tenía un sueño de poder tener un grupo que se ganara el aplauso de las personas, pero ahora mi sueño es más sencillo y más profundo que es del poder de tener un grupo que sea para alabar a mi Dios y no tengo con que agradecerle al Señor lo que ha hecho en mi vida”, indicó Viloria mientras señala al cielo.
Viloria quien formó parte de la orquesta de Wilfrido Vargas en las década de los ochenta y que trabajó para músicos de la talla La Lupe, Héctor Lavoe y Johnny Pacheco, sostuvo que el hecho de tener a Dios en su vida es el motivo para retomar su carrera de compositor. “Mis nuevas canciones son una confirmación de lo que el Señor ha hecho en mi vida. En el nombre poderoso de Dios”.
Mientras que Felipe Polanco en una intervención que se prolongó por espacio de hora y media, señaló que como artista alcanzó la gloria, pero que nada lo ha llenado como la presencia de Dios.
“Fui un hombre-dijo- que lo tuve todo y que también lo perdi todo, familia, hijos, trabajo y amigos por mi aficción que siempre tuve hacia el alcohol, pero ahora soy un hombre nuevo gracias a la obra que ha hecho Dios en mi”.
Boruga que mientras narraba su testimonio de cómo se convirtió al evangelio en la nación dominicana y que no dejó de hacer reir a los presentes, destacó que como un ser humano con todas las debilidades, es un hombre que ha vuelto a nacer, debido a que se encuentra en la palabara de Dios.
“De un alcohólico y un hombre con mal carácter-expresó- que era, Dios ha hecho de mi lo que al principio debí ser: un buen esposo, padre y un buen amigo”, estimó el reconocido humorista tanto en la nación dominicana como en los Estados Unidos.
El humorista que se hizo acompañar por su esposa, Magy de Polanco, significó que antes de conocer el evangelio “era un hombre ateo que solo creía en el dinero, pero que en la actualidad “tengo a un Jesuscrito que me oye y que complace mis peticiones”.
En su prolonganda, pero divertida intervención, Boruga, exhortó tanto a los creyentes a tener espacio para la diversión. “¿Quien dijo que por ser hijos de Dios no tenemos derecho a la sana diversión? Los evangélicos no debemos ser aburridos, porque somos seres que creemos en la palabra de Dios”, manifestó.
El encuentro en el que decenas de personas se conviertieron al evangelio luego de escuchar los testimonios de Boruga y Guancho Viloria fue denominado una “Noche de Gozo”.
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