Por Iliana Lavastida Rodríguez | © Diario Las Américas
Fuente: mediaIsla "Boletín 1114"
Como casi todo el que habita esta ciudad de sueños y añoranzas, René Rodríguez Soriano anda con un pedazo de su tierra a cuestas porque nunca nos vamos del todo del lugar donde nacimos y él más bien, permanece en Miami por períodos, y cuando necesita el oxígeno, regresa a Santo Domingo para que sus fuerzas y su intelecto se recuperen.
Por eso, aunque ha pasado más de una década de que emigró, su narrativa y su poesía son auténticamente dominicanas. Con ellas se puede aprender la forma en que piensan y sienten los de su pueblo y también documentarnos un poco de épocas históricas que quizás son un referente importante para el acontecer actual en ese país, y la región caribeña en general.
El mal del tiempo, que en el 2007 obtuvo Premio Nacional de Literatura, otorgado por la Universidad Central del Este, en República Dominicana, es uno de esos volúmenes que en el decir de Soriano, le tomó unos diez años escribir.
"Realmente comencé en las letras porque escribía lo que la timidez no me dejaba expresar, después lo rompía y así lo hice durante un tiempo, hasta que llegó el momento en que alguien descubrió al escritor".
Este libro es una especie de diario, como el propio autor lo define, corresponde a las vivencias de su etapa universitaria, en la que dejó atrás la casa familiar y el terruño, para abrirse a la vida citadina de la capital y hacer la carrera de la cual se recibió como periodista.
"El libro cubre una época fatídica para mi generación. Fue el retorno a una etapa que parecía haberse superado después del ajusticiamiento de Trujillo. Habíamos comenzado a disfrutar la democracia, tras más de cuatro décadas de dictadura, por primera vez, después de mucho tiempo, tuvimos elecciones libres y cuando mejor nos estábamos recuperando de las secuelas del trujillismo, entró Balaguer a gobernar el país en1966 como resultado de un proceso electoral mediatizado".
"Bajo el mandato de Balaguer, quien fungió como lo que puede denominarse un dictador ilustrado, el país se mantuvo alrededor de dos décadas. Aparentemente se respetaba la democracia porque incluso se organizaban comicios, pero todo estaba arreglado y los jóvenes que siempre resultan ser los más audaces y rebeldes, durante ese tiempo fuimos censurados y algunos masacrados".
Ese sentimiento de generación reprimida por un sistema y la incertidumbre de un mundo que no conocía, ni comprendía, en el proceso de adaptación a la metrópolis y la ampliación del universo de información son las memorias que recrea Rodríguez Soriano en El mal del tiempo, donde aprendemos de la historia contemporánea dominicana, a través de su prosa poética, empapada de una originalidad que la hace muy auténtica.
"Lo escribí y reescribí en forma de diario, dejándome llevar por un sentimiento de desahogo interior porque en el resultado de la obra de cada escritor, lo que uno hace es darse un poco a conocer".
El mal del tiempo se presentó por primera vez en noviembre de 2007 en República Dominicana. En la ciudad de Miami la presentación al público tuvo lugar el 26 de febrero, en el Teatro Tower, de la Pequeña Habana, en el contexto de celebraciones por la semana de la cultura domínico americana que tiene lugar en ocasión del aniversario 165 de la independencia de esta nación.
René Rodríguez Soriano durante el 2008 obtuvo además, el premio de poesía que otorga la Universidad Central del Este con el libro Rumor de pez. Su quehacer profesional se desenvuelve entre labores de escritor, periodista y docente universitario.
Sólo de René en cuando
El legendario teatro Tower de la calle 8 de Miami volvió a servir de escenario para una esplendorosa noche de literatura dominicana. Miguel Ángel Fornerín y Rey Emmanuel Andújar, acompañaron a René Rodríguez Soriano en casi hora y media de celebración mágica de la palabra y la imaginación. Durante el acto fueron presentados los libros más recientes de Rodríguez Soriano: Betún melancolía y El mal del tiempo.
Durante el acto, celebrado con motivo de la celebración de la Tercera Semana de la Herencia Cultural Domínico-Americana, tanto Miguel Ángel Fornerín, de la Universidad de Puerto Rico y Rey Emmanuel Andújar, del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, como el público asistente tuvieron la oportunidad, además de disfrutar de la lectura de algunos de los textos del autor de Su nombre, Julia, dialogar y cuestionarlo sobre la estrategia de sus textos, sobre su mundo y sobre la patria ausente.
La literatura, el arte, país y paisanaje de la parte oriental de la isla que lo vio nacer, fue tema de un ameno diálogo que continúo afuera, en las aceras y plazas que bordean el histórico teatro del sur de la Florida.
"Uno nunca se va, lleva consigo una manera de mirar y de decir inconfundibles. Ya lo he dicho otras veces. Apenas me alejé un ratito, tras unas ramitas de mejorana o de alhelí; no sé si para aclararme la voz, el pensamiento o estos ojos de dominicano con los que miro y tamizo todos los mundos posibles o imaginados", dijo Rodríguez Soriano ante la pregunta de uno de los asistentes.
El cierre de la actividad estuvo a cargo de Rey Andújar, quien puso en relieve el aprecio y respeto que siente hacia la obra de Rodríguez Soriano y luego ejecutó una pieza de performance basada en los textos del escritor. La actividad concluyó en la sala de actos del teatro donde el autor firmó sus libros y compartió con el público asistente por espacio de más de una hora. La actividad
René Rodríguez Soriano nació en Constanza en 1950. Su trabajo literario ha sido altamente galardonado y reconocido en la República Dominicana y el extranjero. Su significativa obra cuenta con títulos como Raíces con dos comienzos y un final, Canciones rosa para una niña gris metal, Queda la música, Sólo de vez en cuando y Apunte a lápiz, entre otros. Desde el 1998 reside en la ciudad de Miami.
[mediaIsla]~
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